Ante la atípica crecida del río Orinoco, las fuertes lluvias, e inundaciones en diversos sectores de Ciudad Bolívar, dirigentes regionales de Voluntad Popular, siguen en las comunidades afectadas ayudando a las familias en riesgo.
Nota de prensa
Los dirigentes regionales de la tolda naranja en el estado Bolívar, Roniel Farías concejal del municipio Heres, Richard Flores, José Basanta y Jorge Francisco Sambrano, informaron que hasta la fecha se registran 6.829 damnificados en los municipios Cedeño, Heres y Caroní, por lo que fueron habilitados 210 refugios solidarios en casas particulares, donde se atienden a 942 personas.
Farías, Flores, Basanta y Sambrano, tras finalizar el recorrido, indicaron que el apoyo gubernamental es mínimo. Según testimonios de los afectados: “todo se reduce a dos bolsitas de CLAP, una vendida y otra regalada, una jornada de aplicación de vacuna toxoide y algunas medicinas. No hay un plan de contingencia, soluciones habitacionales, ni prevención adecuada para enfermedades como el dengue y el paludismo”.
Los datos registrados en Caicara del Orinoco, lo colocan en alerta roja, con una cota de 35,32 metros sobre el nivel del mar, por otro lado en la ciudad capitalina el nivel del agua se registra en 18,02 msnm. Si la crecida sigue y alcanza 18,05 msnm, sobrepasaría los niveles históricos de 1976 y también se convertiría en alerta roja.
Durante el recorrido, los dirigentes constataron que en el municipio Heres, específicamente en el sector La Toma, de la parroquia Catedral se estima que más de 190 casas y 210 hogares se encuentran afectados por la crecida del río. Muchas familias fueron reubicadas en refugios y expresaron estar preocupados por la situación.
Alerta Ante posible repuntes de brotes de malaria
Los dirigentes regionales acentuaron que es aún más grave la proliferación de vectores de enfermedades como el Dengue, Zika, Chikungunya, trasmitidos todos por el mosquito Aedes Aegipti, aumentando el riesgo por las aguas estancadas sin desagüe.
Finalmente, el equipo regional de Voluntad Popular, señaló que las pérdidas materiales aún no se pueden calcular, debido a que el río continúa creciendo, sin embargo, dentro del rango de las viviendas afectadas, hasta ahora se registran pérdidas de enseres como escaparates, colchones, televisores, neveras, congeladores y dos vehículos que están completamente bajo el agua del Orinoco.