Al menos dos personas han muerto en Indonesia tras el terremoto de magnitud 6,9 que sacudió anoche la castigada isla de Lombok, en la región central del país, donde el último mes varios temblores han causado más de 400 muertos.
El portavoz de la agencia de prevención de desastres BNPB, Sutopo Purwo Nugroho, indicó hoy que uno de las muertes ocurrió en el este de Lombok, la zona más cercana al epicentro, y la otra en la vecina isla de Sumbawa, ambas debido al derrumbe de edificios.
El terremoto ha sido seguido durante la noche por al menos cinco réplicas de magnitud superior a 5, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo.
El temblor provocó grietas en una carretera del norte de Lombok, además del derrumbe de varios edificios, corrimientos de tierra y cortes de electricidad que a primera hora de la mañana aun no se habían podido restablecer, según indicó Sutopo.
La sacudida tuvo lugar la noche del domingo, día que comenzó con otro seísmo de magnitud 6,3 en el que murió otra persona debido a un ataque cardíaco, según la BNPB.
El de anoche fue el cuarto terremoto de magnitud superior a 6 en apenas tres semanas en Lombok, un popular destino turístico donde miles de personas siguen desplazadas y alojadas en tiendas en campos para evacuados.
En total son 417.000 las personas que tuvieron que abandonar sus casas, la mayoría, tras el seísmo de magnitud 6,9 del pasado 5 de agosto, en el que murieron 460 personas y unos 72.000 edificios sufrieron daños.
Lombok, situada junto a la falla de las Flores, ya había sufrido el 29 de julio el impacto de otro terremoto de 6,4 grados que causó 16 muertos, 355 heridos y 1.500 edificios dañados, y que fue seguido por otras 300 réplicas.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados.
EFE