Las autoridades egipcias estimaron hoy que en 2018 visitarán el países entre 10 y 11 millones de turistas, después de la crisis que vivió el sector desde la “primavera árabe” en 2011 y a pesar de los últimos atentados terroristas.
EFE
El director de la oficina en Italia de la Autoridad para la Promoción del Turismo egipcia, Emad Abdalá, aseguró a Efe que el sector se está recuperando y que su departamento espera que los visitantes se sitúen entre 10 y 11 millones este año, tras alcanzar los 8 millones en 2017.
Si las predicciones se cumplen, 2018 será el primer año en que las cifras de visitantes volverán a acercarse a las registradas antes de la revolución egipcia de 2011, cuando se había alcanzado el récord de 14.731.000 millones de turistas en 2010.
La mayoría de los extranjeros que acuden a Egipto eligen las costas del mar Rojo, uno de los destinos más atractivos para los europeos, destacó Abdalá, quien cifró en entre el 70 % y el 80 % el turismo costero.
“Tenemos las barreras de coral más cercanas a Europa, sol garantizado todo el año”, y por este motivo “la gente viene a pasar el invierno en Egipto”, apuntó.
“Todo ello hace que tengamos la posibilidad de ser un destino único en todo el mundo”, subrayó el responsable de promocionar el país en Italia, Francia y Bélgica, entre otros.
Sin embargo, agregó que Egipto “no tiene solo playa, solo la barreras de coral o el mar Mediterráneo, sino los oasis, el desierto, el Nilo, la civilización faraónica y una novedad: el itinerario de la Sagrada Familia”, que a partir de este año sitúa a Egipto en el mapa de los peregrinos que acuden a Tierra Santa.
Algunos turistas ya optaban por realizar una excursión espiritual en el marco de los viajes al mar Rojo subiendo al monte Sinaí desde la localidad de Sharm el Sheij, pero las visitas a ese lugar cayeron drásticamente después del atentado contra un avión de pasajeros ruso en octubre de 2015, en el que fallecieron 244 personas.
Después del ataque, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), varios países y aerolíneas suspendieron los viajes a Egipto y el número de turistas disminuyó un 51,2 % en la primera mitad de 2016, en comparación con el mismo periodo del año anterior, y se situó en 2,3 millones de personas, según los datos oficiales.
En 2015, los visitantes extranjeros habían sido 9.327.804, un 5,6 % menos que en 2014, cuando 9.877.762 personas viajaron a la tierra de las pirámides.