Por Leila Macor / AFP
Tres personas, entre ellas el atacante que se suicidó, murieron este domingo en un tiroteo masivo en el norte Florida donde se celebraba un torneo de videojuegos de football americano, informó la policía.
“Hubo tres individuos fallecidos en el lugar, uno de los cuales es el sospechoso que se quitó la vida”, dijo en conferencia de prensa el comisario Mike Williams de la ciudad de Jacksonville. Añadió que otras nueve personas resultaron heridas de bala.
“Nueve fueron transportados (…) a hospitales de la zona, siete de ellos con heridas de bala. Otras dos víctimas heridas de bala se transportaron a sí mismas”, añadió el comisario. “Me alegra decirles que todos están en condición estable”. Identificó al atacante como David Katz, un joven de 24 años proveniente de Baltimore, Maryland (norte). “Estaba aquí por la competencia”, detalló.
Horas antes, el comisario Williams había dicho que el atacante había actuado solo y que la policía no tenía otros sospechosos por el momento.
El tiroteo tuvo lugar en el Jacksonville Landing, un centro comercial y de entretenimiento a la ribera del río St. Johns donde se desarrollaba un popular torneo de videojuegos de la liga del football americano (NFL), llamado “Madden NFL 19″.
El torneo calificatorio para las finales en Las Vegas -con un premio de 25.000 dólares- tenía lugar en el restaurante GLHF Game Bar.”Es un día duro para nosotros”, dijo el comisario.
Steven “Steveyj” Javaruski, uno de los competidores, había dicho al diario Los Angeles Times que el atacante era un hombre que había jugado y perdido en el torneo.
Horas antes, en Twitter, la comisaría urgió a los habitantes de Jacksonville que “se mantengan alejados (…); alejados por muchas cuadras” del lugar de crimen y pidió a las personas que estaban escondidas que esperaran a que los equipos SWAT fueran a rescatarlas.
Traumatizado y devastado
El videojuego era retransmitido en vivo en la cuenta de Twitch -una plataforma para transmitir videojuegos- del restaurante cuando comenzó el tiroteo. Se escuchan algunos disparos en el fondo e inmediatamente se corta la transmisión.
Twitch eliminó el video pero éste aún permanece en las redes sociales. “Esta es una situación horrible y enviamos nuestro más profundo pésame a todos los involucrados”, dijo el creador de Madden, EA Sports, en un comunicado.
Complexity Gaming, uno de los equipos que participaba en el torneo, dijo que su jugador Drini Gjoka “resultó herido en un pulgar”. “Nunca más en mi vida daré nada por sentado. La vida puede esfumarse en un segundo”, escribió Gjoka en Twitter.
Otros jugadores se volcaron a Twitter para relatar sus experiencias. “Tengo suerte de estar vivo, me siento mareado y estoy temblando todavía”, escribió @SirusTheVirus, quien se identifica como jugador Madden profesional. “No puedo creer que una bala golpeó la pared a mi lado… ver cuerpos en el piso… esto es una pesadilla total”. “Me llevaron al hospital”, escribió otro jugador, @DubDotDUBBY. “Una bala me rozó la cabeza. Me siento bien, sólo tengo un rasguño en la cabeza. Trumatizado y devastado”.
El gobernador de Florida, Rick Scott, dijo que se había comunicado con el presidente Donald Trump y que éste le había ofrecido recursos federales para responder a la emergencia.
“Epidemia nacional”
Este es el último de los numerosos episodios de violencia armada que tienen lugar en Estados Unidos, donde la tenencia de armas se debate constantemente entre quienes piden un mayor control de su venta y quienes defienden su derecho constitucional a portarlas.
Florida en particular ha sufrido varios tiroteos masivos en los últimos años: 49 personas murieron en un ataque a un bar gay en 2016 y cinco fallecieron en un tiroteo en el aeropuerto de Fort Lauderdale en 2017.
Además, el 14 de febrero de este año, 17 personas murieron y otras 17 resultaron heridas en un tiroteo en una escuela secundaria en Parkland, al norte de Miami. La masacre, una de las peores de la historia moderna estadounidense, atizó la discusión con una renovada energía.
“Sabremos que no habrá un cambio hasta que lo exijamos en noviembre y después”, escribió David Hogg, uno de los jovenes sobrevivientes de Parkland que lidera ahora un movimiento nacional contra las armas
“La violencia armada es una epidemia nacional”, escribió otra sobreviviente devenida en activista, Delaney Tarr.