Un escrito de Albert Einstein publicado en 1949, intitulado ¿por qué socialismo?, brillante como todo producto de aquella mente prodigiosa, culmina sin embargo en un callejón sin salida al dejar en el escrito dos grandes dudas que jamás respondiera el sabio alemán.
Una fue concebida para desnudar al capitalismo irresponsable que entre nosotros criticó Emeterio Gómez al exigir “responsabilidad social empresarial”.
La otra duda expuesta por Einstein en el referido artículo tuvo como blanco el socialismo a pesar de que esa era la ideología que en política seguía con entusiasmo el gran físico teórico.
Algo extraño en nuestro país donde hay opositores que aún catalogan el atentado de la avenida Bolívar como “presunto” y chavistas que insisten en que en Venezuela se vive muy bien.
Pero Einstein, hombre amante de la libertad y decente aun cuando ingenuo en materia de política, se permitió hacer duras críticas contra el poder de las burocracias en los regímenes socialistas que entonces existían, según sus ojos de científico observaban.
Y escribió:
· ¿Cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante?
· ¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contra peso democrático al poder de la burocracia?
Einstein, embebido en sus fórmulas matemáticas y teorías que explicaban el cosmos, dejó este mundo sin resolver estas interrogantes que ingenuamente planteó contra la ideología que el mismo profesaba. Tampoco nos dejó solución a sus acertadas críticas contra el capitalismo del siglo XX.
Contra el socialismo que le era tan caro, Einstein planteó en aquel artículo sus protestas dirigidas “a quienes en nombre de todos” gobiernan en países donde el estatismo exacerbado, fuese socialista, nazi, religioso o comunista… decide el modo de vivir de los habitantes.
En ese mismo artículo sin embargo Einstein arremete contra quienes “en nombre de todos” reparten recursos siempre escasos en las democracias liberales.
Las protestas de mi admirado Einstein contra los males del socialismo las comparto en su totalidad. Más aun siendo yo desde hace décadas liberal o libertario… no perderé tiempo o haré perder el tiempo de los lectores explicando lo que bien se expone en el mencionado artículo del creador de la Teoría de la Relatividad… sería “llover sobre mojado”.
Más pertinente y útil me parece comentar la segunda crítica de Einstein, dirigida contra quienes “a través del control de los medios conducen sus Naciones a un estado de amputación social”. Personajes que en tiempos tan ambiguos como los que corren en nuestra patria maltratada donde apartando los grandes empresarios que siempre han controlado medios de comunicación o han tratado de hacerlo… abundan personajes que se disfrazan de opositores liberales cuando sus prácticas son demasiado parecidas a las que propone el gobierno de Nicolás Maduro, con lo cual terminan siendo “colaboracionistas” por decir lo menos… y cabe desenmascararlos.
Llegado a este punto comparto que escribo con una mezcla de ira, estupefacción y desánimo, cuando observo que el amigo Elías Santana abusa del poder comunicacional que administra por delegación, para crear un clima de opinión en el cual el gobierno nacional se vea obligado mediante chantaje a incluir sin mayor debate, lo que se supone son clientelas de quien funge como “el hombre de los condominios”… nada menos que en la lista de empleados del sector privado cuyos salarios, ahora aumentado hasta la estratósfera, serán incluidos por 90 días en las partidas del Presupuesto Nacional.
Nada extraño que así suceda ya que esta propuesta de Santana es idéntica en forma, contenido y dirección… a la que el gobierno está aplicando y que yo llamo Plan Maduro.
Pero, ¿no ha tomado Elías un cursito de economía básica donde le hayan enseñado que eso que él pide es dinero inorgánico, creado a través de medidas estatistas y socialistas, y que ese dinerillo, junto con las inmensas sumas que el Presidente les aumentará a sus empleados, nos lleva a que siga la hiperinflación y el desempleo?
Inflación que ya comenzó cuando en 2 días el bolívar soberano recién salido a la calle… perdió casi un tercio de su valor en dólares, pero hay más:
Elías antes de salir a pantallear, a nombre de la oposición, con estas peticiones más socialistas que lambucias, ha debido darse cuenta de que esos conserjes y vigilantes privados que él exige los metan en las listas de los 90 días… ya han sido inventariados por las administradoras y condominios que son sus patronos… pero, ojo, en muchos casos la ayuda no califica porque esos honestos patronos no cancelan regularmente el seguro social y ese es un requisito que exige el estado para cancelar la manguangua.
¿Será que Santana busca que a esos trabajadores, por cierto en proceso de extinción porque consecuencia del empobrecimiento de los últimos años… los edificios han renunciado, como el niño pobre de Andrés Eloy Blanco… a tener vigilancia privada y conserje… los inscriban 2 veces en las listas?
Total, dirán en el alto gobierno quienes se han sorprendido por estos amapuches recientes de Santana… “ni conserjes ni vigilantes privados son tan vitales como la harina de maíz o las sardinas… y quién ha visto conserjes y vigilantes en los barrios… ¿habrase visto Elías Santana, t{u has visto rancho con timbre?
Y uno, que no se puede quedar callado, quedo obligado a recordar que el gobierno de Nicolás Maduro actualmente corre solo pues la oposición después de episodio del dron está a la desbandada.
Pero eso no es malo… es tiempo de formar otra oposición sin los sinvergüenzas de la MUD… que esté preparada en todo el país para organizar el descontento… ofreciendo soluciones distintas a las del gobierno que sin duda es socialista… pero también a las propuestas de gente como Elías Santana o los señores Falcón y Bertucci que también lo son.
Solo así se podrá tener en un futuro de 6 años otro gobierno pero distinto… porque frente al chavismo… la mediocre politiquería no ofrece nada por los momentos.