El régimen usurpador y delincuente, forajido en términos de Derecho Internacional, insiste en apoderarse, a través del secuestro, no solo de las riquezas, sino de los ciudadanos, del país entero. Usan como arma desmantelar la dignidad, acabar con la moral y la autoestima. Buscan hundir al venezolano en la miseria para después ofrecerle una bolsita Clap, una migaja, para que, como los cubanos en estos últimos 60 años, se alegren cuando la reciban. Esclavitud del Siglo XXI, explotación pura y simple.
La Narco-Tiranía ha decidido acabar con el país y lo está logrando. Lo ha empobrecido. Las últimas medidas son simplemente insoportables. Nadie en la estructura social del país la puede aguantar y el destino de todo es la debacle con las consecuencias que ni ellos mismos podrán detener. El mago de las finanzas, como se ha autocalificado el dictador, muestra ignorancia, torpeza, pero sobretodo su talante canalla.
El bandidaje amedrenta, detiene a jóvenes inocentes y trabajadores, del pueblo, de la Venezuela de siempre, hombres honestos. Los detienen y procesan por violar “sus reglas”. Solo buscan amedrentar, es decir, aplicar el Terrorismo de Estado en su máxima expresión.
Mientras tanto la oposición dedicada a dividirse, tal como bien ha sido planificado por la tiranía y su partido político, sus asesores españoles y cubanos, sus salas situacionales.
La dirigencia opositora cae en el debate, en las descalificaciones. Los insultos de nuestro lado son impensables, lo que tiene un efecto enorme en el apoyo de la comunidad internacional que se ve frustrada por esta actitud que responde a muchas cosas. Hay de todo. Imbéciles, ambiciosos, asalariados, infiltrados, entre estos últimos los Timoteo Zambrano. En fin, unos dirigentes que rompen la coherencia y la unidad para caer en el juego de la dictadura.
Pero la dirigencia opositora no es la oposición que va mucho más allá de esquemas partidistas, aunque no tengan el liderazgo que se necesita, aunque a veces oímos con satisfacción a algunos de ellos María Corina Machado, entre otros, que representa el verdadero sentir nacional.
Es el momento de aunar esfuerzos, de descartar y desenmascarar a los usurpadores y vendidos, tarifados y farsantes, para, en unidad plena, enfrentar al régimen, a la Narco-Tiranía.
El apoyo internacional estará ausente, menos visible, mientras no se muestre unidad en la acción y en el pensamiento, unidad en la lucha.
@CarmonaBorjas