Bolivia presentó contra Chile una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en la que reclama una compensación por décadas de uso de las conocidas como aguas del Silala, que denuncia que fueron desviadas artificialmente, reseña EFE.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy la demanda ante este tribunal de Naciones Unidas con sede en La Haya (Países Bajos) en una comparecencia ante los medios en la sede del Gobierno boliviano en La Paz.
Esta demanda responde a otra que Chile presentó contra Bolivia en esta corte, reclamando que es un río internacional con derechos de uso compartido, frente al argumento boliviano de que es un manantial en su territorio desviado artificialmente hacia el lado chileno.
Evo Morales explicó que Bolivia respondió a Chile ante este tribunal con la presentación este viernes de una “contramemoria” en la que diversos estudios “confirman que el caudal fluye artificialmente hacia Chile por obras de canalización del siglo pasado”.
Por ello, reclama en La Haya que se desestime la solicitud chilena con base en los argumentos históricos y jurídicos esgrimidos por Bolivia.
Además de esta respuesta en su defensa ante Chile, presentó una “contrademanda”, lo que da opción a Bolivia a actuar también como parte acusadora en este contencioso, pese a que el propio Morales había descartado esta posibilidad en junio pasado.
El mandatario defendió la “soberanía” de su país sobre este caudal, que desde la zona boliviana de Potosí discurre hacia la chilena de Antofagasta.
Por ello, recalcó el “derecho soberano” de su país “a decidir” sobre un cauce que tiene “un flujo artificial” sobre el que “Chile no tiene derecho”.
El jefe de Estado boliviano reclamó que “una compensación debe ser pagada”, sin precisar una cantidad, en una comparecencia sin preguntas de los medios.
No obstante, apuntó que debe estar “sujeta a acuerdo” con Bolivia, tras décadas de aprovechamiento especialmente para fines industriales, sobre todo minería, “sin compensación alguna” a Bolivia.
La contrademanda es una respuesta “con firmeza” a la presentada por Chile y no es óbice para “otros reclamos” que pueda ejercer Bolivia, subrayó el presidente.
Morales recordó que la Constitución boliviana reconoce el agua como un derecho humano y como tal lo defiende Bolivia ante Naciones Unidas, a la vez de que advirtió que las “crisis hídricas” entre países ponen en riesgo la paz y seguridad internacionales.