“Ha llegado la hora del Plan de ahorro en oro. Vamos a ahorrar en oro”, aseguró el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a pocos días de aplicar un duro paquete de medidas que a juicio de los analistas no augura mejores tiempos para la economía del país que atraviesa el quinto año consecutivo en recesión y los primeros 10 meses en hiperinflación.
Por: Zenaida Amador | Alnavío
En paralelo, el Gobierno anunció que aplicará restricciones para el manejo de cuentas bancarias venezolanas desde el exterior. Si alguien planea salir del país debe informarlo, así como el destino y el tiempo que espera estar fuera, para poder mover sus cuentas locales a través de la banca electrónica. Para quienes no lo hagan se instruyó a las instituciones financieras a efectuar -de manera preventiva- un condicionamiento especial que imposibilite los accesos para realizar transferencias en línea, medida que afecta directamente a los venezolanos que han emigrado recientemente y que usan sus cuentas para ayudar con remesas a sus familiares que todavía habitan en el país.
Ambos mecanismos tienen un mismo fin para el Gobierno: captar recursos. Frente a los recientes incrementos de impuestos y el esperado aumento del precio de la gasolina, este par de medidas lucen como de captación al menudeo, lo que evidencia la precariedad de la situación.
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