El diputado Juan Requesens cumple este viernes un mes detenido y sin poder ver a sus familiares desde que fue aprehendido y acusado tanto por el Gobierno bolivariano como por la Fiscalía de ser uno de los presuntos responsables del atentado fallido contra Nicolás Maduro.
“Mi hijo es inocente (…) pido es verlo para saber cómo está, cómo se siente”, dijo hoy a periodistas la madre del legislador, Paula Martínez, durante una actividad en el este de Caracas en la que decenas de personas escribieron sobre una pared mensajes de solidaridad con el diputado.
La mujer reiteró que las autoridades del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), donde se encuentra recluido su hijo, solo le reciben los alimentos que diariamente le lleva pero que no le aceptan medicamentos.
“Tengo mucha fe de que la comida le está llegando”, dijo Martínez tras recordar que el parlamentario tiene un régimen alimenticio especial -debido a una cirugía bariátrica a la que se sometió hace algunos meses- y no sabe si esté siendo bien atendido en este sentido.
Las autoridades de estos calabozos le han dicho en reiteradas ocasiones que no puede pasar a ver a su hijo, de 29 años, porque éste no ha cumplido el tiempo “necesario” para adaptarse.
Por su parte, Juan Guillermo Requesens, padre del diputado, aseguró que los miembros de su familia están “golpeados pero más fuertes que nunca” y con “unas convicciones democráticas muy claras”.
“Su lucha es por la salida democrática y constitucional de esto”, dijo Requesens padre en alusión al trabajo que ha hecho su hijo en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.
El padre, médico de profesión, también manifestó su preocupación por la negativa de las autoridades penitenciarias de recibir los medicamentos para Requesens bajo el alegato de que el Sebin los proveerá. Por ello, responsabilizó al Ejecutivo por la integridad física de su hijo.
Entretanto, el abogado defensor, Joel García, denunció a través de Twitter que al diputado se le violan “de forma sistemática” sus derechos fundamentales.
“Desconocemos su estado físico y psicológico”, remarcó y recordó que 31 días después de la aprehensión los abogados defensores siguen sin acceso al expediente.
Requesens, acusado de delitos como “homicidio intencional calificado en grado de frustración”, “terrorismo”, y “traición a la patria”, fue sorprendido en su residencia la noche del 7 de agosto por funcionarios de inteligencia que se lo llevaron detenido junto a su hermana Rafaela, que fue puesta en libertad unas dos horas después.
Tres días después de la detención del legislador, el Gobierno difundió un video en el que se ve a Requesens, sentado frente a una cámara, asumiendo que tuvo parte en la organización del supuesto atentado, pero que actuó sin saber de qué se trataba, atendiendo a una solicitud del expresidente del Parlamento Julio Borges.
También circuló un segundo video en el que se observa a Requesens en ropa interior aparentemente manchada de excrementos, sin pronunciar palabra. EFE