El Gobierno de Chile expresó hoy su satisfacción por la resolución de una corte de apelaciones peruana que ordenó la inmediata liberación del matrimonio chileno que fue acusado de trata de personas al intentar salir de Perú con dos bebés concebidos mediante un vientre de alquiler.
EFE
El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, se mostró conforme con el “desarrollo” que está teniendo el caso de Jorge Tovar y Rosario Madueño, que fueron encarcelados el lunes pasado tras haber sido arrestados el 25 de agosto en el aeropuerto internacional de Lima.
“Tenemos las mejores relaciones, Perú es un país amigo, un estado de derecho y los procedimientos que se están realizando se ajustan plenamente a la vigencia y la normativa legal en este país amigo y vecino”, dijo Ampuero, que se encuentra en Londres, en declaraciones difundidas por la Cancillería.
El jefe de la diplomacia chilena aseguró que había conversado recientemente con su homólogo peruano, Néstor Popolizio, y reiteró que el consulado chileno en Lima seguirá prestando asistencia al matrimonio.
La Primera Sala Penal de Apelaciones del Callao ordenó hoy la liberación inmediata del matrimonio al desestimar el delito de trata de personas, después verificar su filiación con dos bebés concebidos mediante vientre de alquiler en Perú.
La pareja seguirá siendo investigada en Lima por el presunto delito de falsedad ideológica, razón por la cual deberá permanecer en Perú.
Análisis de ADN practicados a los niños confirmaron la paternidad de Tovar.
El abogado de la pareja explicó este sábado durante la audiencia que el tratamiento de fertilidad empezó en 2013. Madueño sufrió tres pérdidas, por lo que los médicos le recomendaron optar por el vientre de alquiler, con un óvulo donado y el esperma del esposo.
Hubo un acuerdo previo con una mujer, que accedió a llevar el embarazo a término y tras el nacimiento, a fines de julio, la pareja registró a los mellizos en Perú antes de intentar llevarlos a Chile el pasado 25 de agosto.
Madueño y Tovar, de 46 y 48 años, respectivamente, permanecían en las prisiones de Ancón II y del Callao, respectivamente, donde fueron recluidos de manera preventiva por doce meses.
El delito de trata de persona conlleva una pena no menor de 25 años de cárcel, pero la maternidad subrogada no cuenta con un marco normativo explícito en Perú, por lo que no está permitida ni prohibida.
Los niños del matrimonio chileno están de momento bajo custodia de las autoridades peruanas y son atendidos en un Centro de Acogida Residencial del Instituto Nacional de Bienestar Familiar (Inabif).