El oficio de político honesto nunca es sencillo, al contrario, los riesgos siempre están presentes, las tentaciones omnipresentes, los retos son innumerables y los adversarios siempre nos superan en número y pertrechos. Pero hacer política en Tocuyito pone la vara un poco más alta.
El primer reto es comunicacional, hasta hace apenas unos años, existían tres periódicos de circulación regional con corresponsales en el municipio, varias emisoras de radio en Libertador y los medios 2.0 se encontraban ganando cada vez más terreno en alcance y penetración. Hoy nos quedamos sin comunicadores sociales en Libertador, las emisoras siguen allí, pero sin programas de entrevistas o denuncia tras múltiples presiones y la política de bloqueo de páginas web de noticias llevada a cabo por el gobierno incrementa la censura y el silencio.
En el escenario del blackout informativo, a los políticos honestos les toca el contacto personal y directo para llevar su mensaje. Pero los problemas de transporte, de logística, incluso, hasta de seguridad, muchas veces limita la acción política directa de un casa por casa, por ejemplo. Pero, además, existe una actitud refractaria en el gobierno municipal, es más que obvio que son lugartenientes del régimen militar, no hay forma ni manera de que el alcalde o los concejales celebren un cabildo abierto, escuchen a la gente y den derecho de palabra, públicamente, a las voces críticas. Esas autoridades solo pueden escuchar aplausos, aunque la realidad de los servicios públicos de Tocuyito evidencie que no se los merecen.
En resumen, los políticos honestos, esos que no dependen de ser nómina de una empresa o algún financistas oculto, que dependen de su trabajo pero que intentan solucionar los problemas de la ciudad, aunque no tengan cargos en la administración pública, tienen todas las de perder. Los enemigos de la ciudad, es decir: los corruptos, los pranes, las mafias de la minería ilegal, las fuerzas represivas del régimen, los políticos cooptados por intereses oscuros (aunque se disfracen de fervientes pastores) tienen a su favor dinero, medios, personal y vehículos al servicio del engaño, el chantaje y el robo.
Solo hay una esperanza: El Pueblo. Los ciudadanos deben informarse, conocer sus derechos, saberse responsables del futuro de su comunidad, estar al tanto de las alternativas. Cuesta mucho en medio de la censura, la discriminación y la extorsión del carnet de la patria, pero ejercer la ciudadanía, con todas sus letras, siempre es mejor que ser súbditos. Deben multiplicarse los políticos honestos, los liderazgos auténticos y sinceros, la verdad debe ser dicha frente a tanta mentira revolucionaria.
¿Quieren una de esas verdades ocultas en Tocuyito? Diversos sectores de Libertador, entre ellos, La Honda, 12 de Octubre, La Pocaterra y la Av. La Luz tienen meses sin servicio telefónico, ni siquiera los comerciantes pueden usar sus puntos de venta. Y nada que hay respuesta desde ningún nivel de gobierno, ni nacional, ni regional, ni municipal. ¿Es mentira? Estoy a disposición de cualquier medio de comunicación u autoridad pública para llevarlo hasta allí y que le vea la cara a más de 800 familias víctimas de la desidia. #YoLeBrindoElCafé
Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica