No hubo gritos de alerta, ni chapoteo que alertara a sus familiares y amigos, así como a los trabajadores de Playa Sheraton C, en Caraballeda. La muerte de Deiker Xavier Sojo Lozano (15) fue silenciosa. La última vez que fue visto estaba abrazado a la boya, publica el diario La Verdad de Vargas.
Yuli Carrero, bañista y testigo del hecho, contó que el joven había expresado minutos antes de la tragedia que se sentía mareado. “Su hermana, que lo acompañaba, lo instó a que se comiera algo, pero no quiso. Ella estaba con un bebé en brazos y dice que después no lo vio más. Pero pensó que se había salido del agua”.
“Los dos menores con los que ando decidieron hacer una competencia hasta la boya, cuando uno de ellos sintió que pisó algo raro y al bajar la vista vio el short del adolescente. Ahí empezaron a pegar gritos: ¡Hay alguien ahí!, y yo también comencé a gritar. Creemos que se desmayó y se hundió. Tenían como media hora sin saber de él”.
En ese momento Tony, el salvavidas de la playa, se lanzó a buscar al muchacho, lo sacó y de inmediato Enrique Rojas, conocido cariñosamente como “El Mono”, lo asistió y le dio respiración boca a boca.
Siga leyendo en La Verdad de Vargas