La cabo Remedios Cruz, una de las primeras mujeres en ser aceptadas en el cuerpo de Infantería de Marina del Ejército de Estados Unidos, podría acabar siendo expulsada por haber mantenido una relación sentimental con un compañero de armas, informaron hoy fuentes del Pentágono.
El nombre de Cruz saltó a las portadas de los medios de comunicación en enero de 2017 cuando fue aceptada en una de las ramas más exigentes y de mayor prestigio de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Ahora, poco más de un año y medio después, la carrera militar de la cabo podría estar a punto de llegar a su fin debido a que, poco después de que su batallón fuera destinado a Japón en agosto del año pasado, Cruz decidió hacer pública la relación con su compañero, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades castrenses.
A pesar de que ambos incluso llegaron a casarse, el Pentágono considera que la soldado cometió una falta grave al mantener una relación con un compañero, por lo que ya fue denigrada de su rango de sargento al de cabo.
Esta medida obedeció, según ha revelado el diario The New York Times, al hecho de que su pareja fuera un subordinado, ya que, a pesar de los numerosos cambios implantados en la legislación militar estadounidense en los últimos años en materia de conciliación familiar, está prohibido que los oficiales tengan relaciones con subalternos en la mayoría de las ramas de las Fuerzas Armadas.
El mayor Rob Shuford, portavoz de la Fuerza Expeditiva del cuerpo de Marines, dijo hoy a Efe que el Ejército consideró que Cruz “ha violado múltiples normas del Código Militar” por lo que debía someterse a una corte marcial.
Finalmente, la cabo ha llegado a un acuerdo con la acusación: “Aceptó declararse culpable de un castigo no judicial y renunció a su derecho a someterse a una junta administrativa”, explicó Shuford.
En estos momentos, la marine aguarda a que se dicte sentencia.
“El mayor error que he cometido en la infantería ha sido mi relación personal”, señaló Cruz en una entrevista concedida al diario neoyorquino en la que concluyó: “Ahora lo que quiero es seguir adelante con mi vida”.
En la actualidad, unos 184.000 militares forman parte de la Infantería de Marines, de los cuales un 15.800 son mujeres.
EFE