El director del equipo Ferrari de Fórmula Uno, el italiano Maurizio Arrivabene, aseguró que el hijo del siete veces campeón mundial Michael Schumacher, el piloto de Fórmula 3 Mick Schumacher, tiene “la puerta abierta” de Ferrari, aunque dijo que es pronto y que depende de su familia.
EFE
“Lo más importante es dejarle crecer sin meterle presión. Los últimos resultados han sido muy buenos y le deseo una gran carrera. Con un nombre como el suyo, que escribió páginas históricas en Ferrari, creo que la puerta de Maranello estará siempre abierta para él, pero esto es una decisión de la familia Schumacher”, explicó en la rueda de prensa de directores de equipo del GP de Singapur.
Mick Schumacher, piloto de 19 años, es el hijo del heptacampeón mundial de Fórmula Uno que en 2013 sufrió un accidente esquiando en los Alpes franceses que le tuvo varios meses en coma y del que sigue convaleciente.
Actualmente es el segundo clasificado del campeonato europeo de Fórmula 3, a solo cuatro puntos del inglés Daniel Ticktum, y en caso de ganar la categoría o quedar entre los tres primeros podría obtener los puntos necesarios para la ‘superlicencia’ que se exige a todos los pilotos para competir en Fórmula Uno.
“Siempre digo que hay que estar concentrados, pero al mismo tiempo disfrutar y crecer despacio pero seguro. En el futuro, veremos. ¿Cómo puedes decir que no en Maranello a alguien con ese apellido?”, añadió el director de Ferrari al ser preguntado por el hijo del ‘Káiser’.
El resto de directores deportivos también se refirió a las evoluciones del hijo del siete veces campeón mundial. El director de Haas, el italiano Gunther Steiner, dijo que su equipo prefiere pilotos “con experiencia”, pero opinó que Schumacher tiene “futuro en la Fórmula Uno”.
Por su parte, el francés Frédéric Vasseur (Sauber) recordó que hay “un gran salto” entre la Fórmula 3 y la Fórmula 1, por lo que es difícil que pueda hacerlo la próxima temporada, aunque sí que pueda participar en algunos entrenamientos libres, con lo que estuvo de acuerdo el director de McLaren, el brasileño Gil de Ferran.