La Fiscalía de Colombia acusó a cinco de los máximos dirigentes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) por el secuestro de tres periodistas extranjeros y cinco colombianos ocurridos en la región del Catatumbo en 2016 y 2017, informaron este lunes fuentes judiciales.
La media afecta al máximo jefe del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”; Eliécer Herlinton Chamorro, alias “Antonio García”; Israel Ramírez Pineda, alias “Pablo Beltrán”; Rafael Sierra Granados, alias “Ramiro Vargas”, y Gustavo Aníbal Giraldo, alias “Pablito”, integrantes del Comando Central (COCE) de esa guerrilla.
“Los hechos investigados tendrían relación con la retención ilegal de varios periodistas y el robo de sus equipos técnicos mientras realizaban el cubrimiento de información en la región del Catatumbo” que hace parte del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, dijo la Fiscalía en un comunicado.
La Fiscalía detalla que en el primer caso el ELN secuestró el 21 de mayo de 2016 a la periodista española Salud Hernández, corresponsal del diario español El Mundo en Colombia y columnista del periódico bogotano El Tiempo, quien realizaba reportajes en la zona.
Algunos días después fueron secuestrados en la misma región el periodista Diego Alonso D’ Pablos y su camarógrafo Carlos Alberto Calderón, quienes llegaron al Catatumbo para cubrir el secuestro de Hernández.
La Fiscalía también acusó al COCE del secuestro del reportero Diego Fernando Veloza, quien estaba acompañado de los locutores de la región William del Carmen Mora y Zulay Ropero.
Finalmente, los miembros del COCE deberán responder por el secuestro de los periodistas holandeses Derk Johannes Bolt y Eugenio Ernest Marie Follender, secuestrados en El Tarra cuando realizaban un documental y buscaban a los padres biológicos de niños adoptados por parejas holandesas.
Este secuestro ocurrió en mayo de 2017 cuando guerrilleros del frente Héctor del ELN “los interceptaron, les quitaron el material de sus entrevistas y los trasladaron en medio de amenazas a la vereda Filo Gringo, donde permanecieron en contra de su voluntad durante ocho días”.
Según la Fiscalía, “el material probatorio que reposa en diferentes expedientes daría cuenta que dicha instrucción sería promovida desde los máximo jefes del ELN hasta los cabecillas regionales”.
La acusación contra los máximos mandos del ELN ocurre en momentos en que el Gobierno colombiano evalúa la posibilidad de continuar o no con los diálogos de paz que comenzaron el año pasado con el ahora expresidente Juan Manuel Santos.
El presidente colombiano, Iván Duque, ha insistido en que el ELN debe renunciar al secuestro como forma de presión al Estado y a la sociedad si quiere continuar con las negociaciones.
EFE