La organización Politólogos Carabobeños por la Democracia emitió un comunicado en el que expresa su preocupación ante la crisis educativa en el país.
“La educación en Venezuela ha sufrido un profundo deterioro provocado por la desinversión, la desprofesionalización, la reducción deliberada de los estándares de calidad y exigencia y, ahora, todos estos factores son potenciados por la crisis económica que destruye el poder de compra del salario y el ingreso de las familias venezolanas”, expresa el documento.
A continuación, el comunicado íntegro:
Comunicado: Crisis Educativa afectará la viabilidad del Estado Venezolano
La comunidad politológica carabobeña, conformada por docentes, investigadores, analistas y consultores políticos, hemos notado en progresivo deterioro del sistema educativo venezolano y la crónica inexistencia de políticas públicas destinadas a garantizar y honrar los compromisos del Estado venezolano en relación al derecho humano a la educación.
Los datos hechos públicos por Fe y Alegría, ANDIEP y AVEC, todas estas organizaciones con altísima seriedad y credibilidad en el país, revelan lo que en efecto sufre y preocupa a buena parte de la población venezolana: 1) se estima que este año cerraran 400 escuelas privadas, 2) 3.500 maestros han renunciado, 3) 4.444 alumnos han visto partir a sus padres al exilio y 4) menos del 50% de la matricula 2017 se ha inscrito para el 2018. Asimismo, la educación superior revela datos preocupantes en términos de deserción estudiantil y renuncia de docentes provocados, principalmente, por la asfixia presupuestaria destinada a las universidades, el desconocimiento de la contratación colectiva, el deterioro de los sueldos y la violación de las tablas salariales, cuestión que comparten con otros subsistemas educativos, por mandato de la Ley Orgánica de Educación, con universidades experimentales, como la UNEFA y la UBV, y las denominadas “misiones”.
Los informes son incontrovertibles. La educación en Venezuela ha sufrido un profundo deterioro provocado por la desinversión, la desprofesionalización, la reducción deliberada de los estándares de calidad y exigencia y, ahora, todos estos factores son potenciados por la crisis económica que destruye el poder de compra del salario y el ingreso de las familias venezolanas.
Programas sociales como el “Programa de Alimentación Escolar”, “El vaso de leche escolar”, “La Beca Escolar”, “La dotación gratuita de útiles y uniformes”, que a los efectos prácticos son políticas redistributivas imprescindibles en sociedades desiguales y empobrecidas, han sido minimizadas o desmanteladas en los últimos 20 años. Cada vez se aleja más la posibilidad de cumplir los objetivos del Desarrollo Humano Sustentable previstos por la ONU en Venezuela y la responsabilidad de tal fracaso no puede asociarse a fenómenos internacionales, al contrario, responden en exclusivo a la inexistencia de mecanismos de control, transparencia administrativa y gestión en base a resultados persistentemente mostrada por el Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Desde el gremio politológico hemos decidido no guardar silencio frente a la crisis educativa y los riesgos que supone para la vigencia y sostenibilidad del Estado venezolano el crecimiento exponencial de la deserción escolar y, su correlato, el enchanzamiento de las brechas sociales. Una sociedad desigual, injusta, excluyente e ignorante no puede constituirse en un estado democrático, antes bien, las tentaciones autoritarias encontrarían en tal estado de cosas un contexto que fomente el despotismo y la violación sistemática de DDHH.
Quienes suscribimos este comunicado nos declaramos en sesión permanente para contribuir con nuestros conocimientos y destrezas en la restitución de las garantías constitucionales previstas en la carta magna vigente. Somos politólogos al servicio de Venezuela y nos mueve la responsabilidad pública, como gremio de académicos nos está vedado el silencio o el conformismo, por tanto, hacemos un llamado a la opinión pública nacional a entender que la educación no es un asunto de interés de algunos, Venezuela corre el riesgo de bajar las santamaría frente al oscurantismo.
Juan Tortolero
Julio Castellanos
Jesús Acosta
Yvan Serra
Calarcá Mejias Saavedra
Johanna Rojas
Nota de Prensa