La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) elevó hoy a 512 el número de personas que han perdido la vida durante la crisis sociopolítica de Nicaragua, que inició el 18 de abril pasado, reseña EFE.
Hasta el 4 de septiembre, la ANPDH había reportado 481 muertos como consecuencia de la crisis, principalmente en protestas contra el presidente Daniel Ortega, según la organización.
La ANPDH también reportó 4.062 personas heridas en este periodo de tiempo, de las cuales 103 sufrieron lesiones graves con efectos permanentes.
Un total de 1.428 personas han sido secuestradas por parapolicías, de las que 125 ya fueron encontradas y denunciaron “haber sido severamente torturados”, señala el informe.
La ANPDH reportó 1.303 nicaragüenses desaparecidos, o podrían estar detenidos “de forma ilegal”, indicó la ANPDH.
De los manifestantes que fueron llevados a prisión, 472 recuperaron su libertad por mediación de la asociación y de la Iglesia católica, agregó la asociación.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ha responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”, así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros, violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
El presidente Ortega ha negado ser responsable de los señalamientos, y sostiene que sufre un intento de “golpe de Estado”.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, iniciaron por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de su renuncia, a raíz de las decenas de muertes reportadas en las manifestaciones.