El presidente de Chile, Sebastián Piñera, llegó este viernes a Washington con el tema de Venezuela en lo alto de la agenda, con una cita en la OEA en la mañana y una invitación a reunirse con Donald Trump en la Casa Blanca en la tarde.
Piñera comenzará su visita a Washington con una visita al Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Al anunciar la semana pasada que Trump recibiría a Piñera, la Casa Blanca dijo que uno los principales temas de la agenda eran “los esfuerzos para restaurar la democracia en Venezuela”.
Esta semana en la ONU, Trump dijo que sobre Venezuela “todas las opciones están en la mesa, todas. Las fuertes y las menos fuertes”.
“Y ya saben lo que quiero decir con fuerte”, amenazó el mandatario estadounidense en referencia tácita a una intervención militar.
En Nueva York Piñera replicó que piensa que esta no es la vía para superar la crisis venezolana.
“Nosotros creemos que la opción militar es una mala opción, porque uno sabe cómo comienzan, nunca sabe cómo terminan y qué costos tienen en términos de vidas humanas y de sufrimiento”, dijo Piñera a la prensa esta semana.
Chile es parte del Grupo de Lima, conformado por 14 países americanos, una instancia creada en 2017 en Perú con el fin de colaborar en la búsqueda de soluciones para la crisis político-social que sufre Venezuela.
La semana pasada este grupo rechazó la idea de cualquier “intervención militar” en Venezuela.
– Una resolución histórica –
El jueves, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución histórica que pide al gobierno de Venezuela que acepte la “ayuda humanitaria” para palear la severa crisis en el país petrolero.
El texto había sido propuesto por varios países latinoamericanos, entre ellos Argentina, Perú, Chile, Colombia, y también Canadá, fue adoptado por 23 de los 47 Estados representados en el Consejo.
Desde la tribuna de la ONU el jueves, Piñera también abogó por que se permita la entrada de ayuda humanitaria al país.
Venezuela “está viviendo una tragedia porque sus habitantes están huyendo de condiciones ínfimas y precarias de existencia”, dijo el presidente chileno.
Recordó además la generosidad de Venezuela para recibir y proteger a miles de exiliados políticos latinoamericanos en los años ’70 y ’80, y aseguró que su país recibirá a inmigrantes venezolanos, dentro de la legalidad.
Ante la crisis, el gobierno de Piñera impulsó este año una “visa de responsabilidad democrática” para inmigrantes venezolanos.
Venezuela atraviesa una aguda crisis económica desde que se intensificó la caída de los precios del crudo entre 2014 y 2016. La debacle se caracteriza además de la inflación por una severa escasez de alimentos y medicinas.
Según la ONU, unos 2,3 millones de venezolanos (7,5% de la población de 30,6 millones) vive en el exterior, de los cuales 1,6 millones han emigrado desde 2015,
“La resolución del Consejo de Derechos Humanos sobre Venezuela marca un punto de inflexión para el pueblo venezolano, colocando el foco sobre la crisis de derechos humanos y humanitaria en el país”, dijo John Fisher,director en Ginebra de la oenegé Human Rights Watch (HRW).
AFP