Al menos 150 indígenas entre venezolanos y colombianos sobreviven comiendo de la basura en el vertedero de basura El Merey, en Puerto Carreño, capital del departamento colombiano de Vichada, departamento fronterizo con Venezuela.
LaPatilla.com
Los aborígenes fronterizos sobreviven dentro del vertedero de basura, en diferentes toldos improvisados a las orillas de los inmensos montes de basura, donde se refleja las difíciles condiciones que comparten estas personas.
Según lo reseñado por el diario El Tiempo de Colombia, los indígenas salen corriendo sin importar el sol rumbo al montículo de desperdicios donde el camión de basura se vacía.
“Hoy fue un buen día para la venezolana Yuliana Martínez y su familia de indígenas jivi, alcanzaron a sacar unas diez papas podridas, las cuales son merodeadas por unas cien moscas que se paran sobre ellas. Dice que por fortuna hallaron algo que será el almuerzo”, señala el medio antes mencionado.
El camión de la basura, que lleva en cada recorrido unas 10 toneladas de desechos, no se ha puesto en disposición de expulsar los desechos cuando unos 15 niños indígenas se le cuelgan para golpear las latas del carro y exigir que se abra la puerta.
“Nosotros somos de Venezuela. Venimos en búsqueda de comida, a veces comemos y en otras ocasiones no, depende lo que venga del pueblo. Así estamos sobreviviendo”, cuenta Yuliana, quien por tercera vez en los últimos meses se vio obligada a vivir en el basurero para tener que darle de comer a su hija de cuatro años, pues perder a otro hijo por desnutrición es lo último que quiere.
Para Andrés Mireles, representante de los derechos humanos de Puerto Carreño, expresa que “es dramático cuando el carro de la basura llega y las familias indígenas no dan espera a que el vehículo haga la disposición final, sino que se lanzan desesperados para esperar que los desechos caigan sobre sus cuerpos”, dijo.
Para leer la nota completa, pulse aquí.