Los niños de “South Park” están de regreso en Comedy Central y, fiel a su estilo provocador, generan polémica con el episodio “El niño y el sacerdote”, una sátira sobre los abusos en la Iglesia Católica, reseñó Infobae.
No es la primera vez que la serie hace referencia a los escándalos de abuso sexual dentro de la Iglesia. En el capítulo “Caliente Amor Católico”, del año 2002, el padre Maxi viajó al Vaticano a solicitar una audiencia con las más altas autoridades en su lucha contra los curas que estaban abusando niños.
Dieciséis años después, una nueva ola de escándalos de abuso sexual han resurgido y “South Park” volvió a abordar el tema en un nuevo y oscuro episodio que analiza cómo las cosas pueden ser percibidas en una cultura religiosa que busca reconstruirse y salvar el poco respeto que le queda.
Cuando Randy Marsh, padre de Stan, se entera que los niños se han ido de campamento con el sacerdote, llama a Stephen en estado de pánico.
“¿Deberíamos llamar a la policía o comprar condones?”, le pregunta Stephen al padre de Butters.
En el episodio, Butters ve cómo los ciudadanos de South Park van todos los domingos a misa con el simple propósito de hacer chistes y burlas sobre la pedofilia mientras el sacerdote intenta dar su sermón. Esto le molesta y le ofrece su ayuda a Maxi.
En este caso, Maxi no tiene ninguna intención de lastimar a Butters pero por razones obvias su relación resulta sospechosa y la Iglesia trae al “Equipo de Limpieza”, un grupo de obispos hipócritas, para lidiar con la situación simbolizando los esfuerzos de la Iglesia por tapar y encubrir los casos de abuso sexual.
Finalmente Maxi obtiene su redención matando a los miembros del Equipo de Limpieza, quienes convencidos de que efectivamente había cometido el abuso sexual, le ofrecen “limpiar” el problema enviándolo a una Iglesia en una isla paradisíaca donde nadie sabe nada del escándalo.
Maxi deja entender que esta es la única manera de solucionar el problema ya que cuando lo quiso hacer por los medios tradicionales, cuando visitó el Vaticano en “Caliente Amor Católico”, fracasó.
Finalmente, al día siguiente en la misa, nada ha cambiado y Maxi debe soportar nuevamente las bromas sobre pedofilia mientras da su sermón y reconoce que aunque en esta oportunidad fue un héroe, lo podría haber solucionado antes.