José Antonio Gil Yepes, directivo de Datanalisis, señaló que cuando en una democracia se elige un “outsider” como Presidente de la República, significa que los representantes de las instituciones partidistas no están dando la talla ante las expectativas de la población.
“Entre los casos más notorios, nos encontramos con las elecciones de Donald Trump en los Estados Unidos, Hugo Chávez en Venezuela, Mauricio Macri en Argentina, Emmanuel Macrón en Francia, Silvio Berlusconi en Italia, Alberto Fujimori en Perú y, lo más probable, es que veamos la elección de Jair Bolsonaro en Brasil, dijo Gil Yepes.
A su juicio, considera que aunque el modelo de democracia occidental se asume muy democrático y pluralista, en realidad, es gobernado por un oligopolio de partidos y gobiernos conformados, principalmente, por representantes de partidos.
“En otras palabras, no somos suficientemente pluralistas; es decir, que los partidos están sobre representados -por ejemplo- partidocracia venezolana 1959-1998, mientras que los demás sectores están relativamente marginados.
Esto significa que el análisis de los problemas sociales y sus supuestas soluciones son enfocados en función intereses partidistas y no en función de los intereses de los involucrados en el problema”.
Añadió que tal distorsión se agrava si se suman las ideologías -peor si son extremistas-, el afán por justificarse o de criticar por criticar, y la motivación a alcanzar el poder por el poder.
Finalmente, el analista señaló que la marginalización o exclusión de otros sectores en los procesos de toma de decisiones, se basa en que los candidatos a los cargos de elección o nombramiento, son predominantemente escogidos por los partidos entre sus miembros, simpatizantes y amigos, “en lugar de seleccionarlos en función de la representación de sectores e intereses y de las experticias profesionales necesarias para poder responder a las expectativas de cada sector de la manera más eficaz y eficiente posible”.
Nota de prensa