El juez que investiga la demanda de paternidad interpuesta contra el Julio Iglesias en España ha dado diez días al cantante para que informe sobre si se someterá o no a una prueba de ADN que determine si es padre biológico del demandante.
El supuesto hijo de Iglesias, Javier Sánchez-Santos, quien abría nacido en 1976 de una relación del artista español con una bailarina, aportó en su demanda una prueba de coincidencia de ADN del 99,9%.
En conferencia de prensa, el abogado de Sánchez-Santos, Fernando Osuna, aseguró que el ultimátum del juez “deja sin opciones a Julio Iglesias”, ya que se presente o no a la prueba es un caso que claramente está decantado a favor del demandante.
En un escrito que mostró el letrado, el magistrado rechaza todas las alegaciones del cantante, y el Fiscal apoya la tesis de la denuncia, “concluyendo con que tiene diez días para decir si se hace la prueba o no”.
Osuna recordó que si el cantante accede a hacerse la prueba, “el resultado será concluyente”, ya que cuentan con una que fue aportada en el sumario mediante muestras de ADN recogidas por un detective en Miami (EEUU), donde reside el artista.
“Si viene a hacerse la prueba será malo para Julio Iglesias porque va a dar el ADN un 99,9 % de paternidad, y si no viene también es bueno para nosotros, porque está huyendo de la prueba ya que sabe que va a dar un 99,9”, dijo.
Osuna cree que, pase lo que pase, el juicio tendrá lugar antes de Navidad, a no ser que el juzgado esté sobrecargado de trabajo.
En el escrito, remitido este miércoles a las partes, el juez rechaza que no se pueda reabrir el caso, que fue cerrado en 1999 cuando Julio Iglesias se negó a hacerse la prueba de ADN, al entender que las pruebas presentadas ahora por el presunto hijo biológico son lo suficientemente claras como para entender que hay que abrir uno nuevo.
EFE