El cáncer de mama es el segundo tipo de cáncer más común en el mundo y lo sufre el 61% de la población a nivel mundial. Tanto hombres como mujeres pueden padecer esta enfermedad; los hombres en menor proporción, pero igualmente vulnerables.
Por Ana Carolina Guaita
Debido a que el 5% de los que padecen el cáncer de mamas pierde la batalla, la enfermedad se ha convertido en una de las más temidas y por ende una en las que más se enfoca la atención de los médicos del mundo.
Actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica un mes completamente a la difusión de mensajes para luchar contra esta enfermedad. En este mes se pretende sensibilizar a la población con un mensaje clave: la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos, lo cual sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad.
El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Mamas y muchas organizaciones comprometidas con esta causa han realizado innumerables actividades y campañas para difundir el mensaje de prevención en las mujeres y hombres venezolanos.
La labor de estas organizaciones ha sido incansable debido a que a lo largo de los años el cáncer de mamas ha cobrado la vida de muchas personas y por tanto se dedican a fomentar el diagnóstico precoz, orientar a los pacientes y brindar apoyo psico-oncológico.
Es inevitable recibir un diagnóstico de cáncer de mamas con preocupación. Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos impulsados por la creciente batalla contra la enfermedad en las últimas décadas, el mundo cuenta hoy con un mayor conocimiento y mejores herramientas en este campo.
No es exagerado decir que los pacientes afectados tienen hoy mejores opciones de tratamiento, las cuales brindan una supervivencia mayor en los estados avanzados e incluso abren la posibilidad de encontrar una cura, cuando se detecta en etapas tempranas.
El cáncer ha sido una enfermedad que ha trascendido a través de los años, pero también el tratamiento contra este mal ha tenido sus avances acorde a la época:
Siglo XVI: El médico francés Henri François Le Dran (1685-1770) asegura que la única cura para el cáncer de mama es la cirugía al comienzo de la enfermedad.
1870: El médico estadounidense William Stewart Halsted, pionero de la cirugía moderna, desarrolla la mastectomía radical clásica o extirpación del seno.
1882: Se lleva a cabo la primera mastectomía radical, que consistió en extraer todo el seno, junto con los ganglios axilares y los músculos pectorales mayor y menor.
1885: Presentan la primera prótesis mamaria hecha en plástico (mama-Pad) por Charles L. Morehouse. Estaba hecha de caucho natural, lleno de aire a presión normal.
1950: Se establece que la cirugía y la quimioterapia combinadas (tratamiento adyuvante) aportan mejores resultados en el tratamiento de la enfermedad.
1960: Se conocen los primeros métodos de mamografía modernos. Se desarrollan a finales de los 60, y la American Cancer Society los recomienda en 1976.
1998: Científicos producen en laboratorio el primer anticuerpo monoclonal para el cáncer de mamas metastásico subtipo Her2+, uno de los más agresivos.
2007: Desarrollan pruebas que identifican, en el tejido de los tumores, la presencia de receptores (moléculas que facilitan el crecimiento de células malignas).
2013: Lanzan el primer anticuerpo conjugado (biotecnológico y quimioterapia en un solo medicamento) para el tratamiento del cáncer de mama metastásico.
Desde 1989, la cantidad de pacientes que mueren por cáncer de mamas ha disminuido a un ritmo constante gracias a la detección temprana y las mejoras en los tratamientos oncológicos. Entre estos nuevos tratamientos para detección temprana del cáncer se encuentra la prueba sensible de laboratorio para detectar células tumorales circulantes (CTC).
Estas pruebas pueden ayudar a predecir qué pacientes son propensos a metástasis, pero no está claro si pueden indicar si el cáncer volverá o ayudará a las pacientes a vivir por más tiempo. Algunos estudios están evaluando si estas células tumorales circulantes se pueden extraer y luego someter a prueba en el laboratorio para determinar qué medicamentos contra el cáncer surtirá efecto en el tumor.
Aunque no hay una cura definitiva que elimine por completo el cáncer existen ciertos tratamientos contra los tumores mamarios, pero se debe conocer el tipo de cáncer que presenta el paciente para adoptar el tratamiento definitivo. Los tipos de cáncer existentes hasta ahora son: HER-2, Luminal A, Luminal B y Triple negativo. De la presencia o ausencia de estas moléculas en el tumor, depende su tratamiento.