Nuestra gente deambula por calles y caminos sin ningún ánimo, esperanza ni alegría pensando en salir del país por cualquier medio porque acá, en su patria, los cubanos arremetieron con toda posibilidad de vida digna.
¡Estamos intervenidos! Según el ex presidente de PDVSA, Guaicaipuro Lameda, “la estrategia consiste en empobrecer toda la población; y cada vez será peor porque controlarán todo y tendrán más poder. Mientras más controle el comunismo empresas, universidades, colegios y demás instituciones, más tendrá al pueblo de rodillas y manejándolo como quiera. Maduro está cumpliendo al pié de la letra las instrucciones de Fidel”.
Venezuela y el mundo libre lloran la desaparición física del concejal caraqueño Fernando Albán. Todas las sospechas están dirigidas a cubanos quienes hacen el trabajo sucio a Maduro desde la fábrica de muerte y crimen conocida como el SEBÍN.
Cuba, desde su descubrimiento, ha sido tierra de esclavitud con pocos intervalos libres en su historia.
Cuando Fidel Castro luchaba contra el dictador Baptísta, hacía lo propio en Venezuela Rómulo Betancourt para derrocar al militar Marcos Pérez Jiménez.
Simultáneamente cayeron esas dos dictaduras, pero Fidel solicitó apoyo de Rusia imponiendo en su país una totalitaria dictadura comunista. Y no solo eso, casi provoca una tercera guerra mundial y nuclear, con el episodio conocido como “la guerra de los misiles”.
Además invitó a Rómulo Betancourt a hacer lo mismo en Venezuela, a lo cual respondió el estadista adeco: “hemos luchado por liberar nuestros pueblos y no voy a cambiar una dictadura militar por otra comunista. En Venezuela el gobierno se llama democracia”.
Desde ese momento en la década del 60 comenzaron los intentos de intervención cubana en Venezuela.
De inmediato, Fidel Castro empezó una feroz campaña ideologizante comunista con nuestra juventud. Aparecieron en el país guerrillas urbanas y rurales. Robos a bancos, vehículos blindados, secuestros. Asaltos a prefecturas, alcabalas, puestos policiales. Sublevación de la juventud a favor del comunismo, incluyendo deserción de cadetes en la Academia Militar.
Igualmente sucedieron verdaderos eventos de magnicidio al presidente Betancourt. La invasión de Machurucuto. Máximo activismo del PCV. Sublevaciones militares de Carúpano y Puerto Cabello; en fin, todo tipo de situaciones para deponer la naciente democracia venezolana, y a pesar de todos esos esfuerzos, no pudieron.
Pero apareció Chávez y entregó a Venezuela gratuitamente y en bandeja de plata al sanguinario Fidel, siendo lo demás conocido: 20 años de intervención cubana y dominación comunista en nuestro país.
Sin embargo, a los ciudadanos cubanos les amamos por representar nuestra misma raza tropical y caribeña. Compartimos el mismo mar, cultura, idioma. Somos hijos de la madre patria España y vibramos con el “son y tumbao” de la música afroamericana.
Somos hermanos. Separados circunstancial y momentáneamente por unos sátrapas asesinos deseosos de convertirnos en su propiedad privada.
Aún así, con dolor y respeto les decimos: “váyanse de Venezuela, todavía están a tiempo”. En estos momentos no son bien vistos. Vinieron al país por deseos de una persona y no por decisión de la mayoría. No olviden que los venezolanos portamos el ADN de grandes libertadores.
En cualquier momento aparecerá en esta tierra un huracán humano jamás visto en su querida Cuba y será peor para ustedes. Pero tienen una esperanza: después de liberar nuestra tierra, nosotros cruzaremos el Caribe para ayudarlos a ser libres también, tal como fue el sueño de nuestro Padre Bolívar. Solo que no le alcanzó el tiempo, las fuerzas ni la vida.
@visionvenezuela