Arco Minero del Orinoco: El ecocidio más grande del planeta, por Ramón Flores

Arco Minero del Orinoco: El ecocidio más grande del planeta, por Ramón Flores

¿Sabía usted que por cada gramo de oro que se extrae del mal llamado Arco Minero del Orinoco, se deben remover dos toneladas de tierra y emplear mil litros de agua?

¿Sabía usted que la zona que el régimen de Nicolás Maduro destruye en el sur de Venezuela con el “Motor Minero” es superior a Islandia, Cuba, Bulgaria, Portugal o Panamá?

¿Sabía usted que el proceso mediante el cual se limpian las impurezas para la producción de oro, implica la excavación de cráteres profundos que se da mediante la remoción de la cubierta vegetal, al igual que con la utilización de cianuro, sustancia altamente tóxica que luego se vierte en los ríos provocando la muerte de la fauna, así como toda una serie de daños irreversibles al ecosistema?

¿Sabía usted que en ninguna parte del mundo existe la “minería ecológica”, por lo que Maduro y su régimen engañan descaradamente a Venezuela y al mundo afirmando que la explotación del Arco Minero no destruye nuestro ambiente?
¿Sabía usted que mientras en su casa no hay agua, la reserva del vital líquido más importante del país como es la Cuenca del Caroní, está siendo contaminada -con la anuencia de los que en mala hora gobiernan desde Miraflores-, con cianuro y mercurio debido a la explotación del Arco Minero?
¿Sabía usted que la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Naci
onal (ELN) es uno de los tantos grupos irregulares que para hacerse del control de la explotación del oro, así como de los degradantes negocios de la droga y la prostitución, siembran esta zona del sur de Venezuela de muerte y terror?

Estos y otros datos de extrema gravedad para nuestro país y el mundo fueron debatidos en la más reciente sesión del Parlamento Amazónico de la Asamblea Nacional que me honro en presidir, y que contó con un importante derecho de palabra del presidente de la Comisión de Ambiente, el también diputado Luis Parra, quien junto a nuestros colegas Américo de Grazia -que preside la comisión mixta-, y el cacique Romel Guzamana –quien lidera el Parlamento Indígena-, fortalecimos y estrechamos lazos de información y comunicación para la cruzada que emprendimos en contra del mayor ecocidio que se comete en la historia de la humanidad, como es esa maldición para el ambiente, nuestras comunidades originarias al igual que para las generaciones presentes y futuras, llamada Arco Minero del Orinoco.

Es importante que Venezuela y el mundo conozcan que ahora mismo estamos recabando información junto a un grupo multidisciplinario para elevar ante las instancias internacionales, y concretamente para que el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, conozca de las violaciones a los derechos humanos que comete el Ejecutivo venezolano en esta área de 111.843,70 kilómetros cuadrados, lo que equivale al 12,2% del territorio nacional.

Asimismo, también es de vital interés precisar y reafirmar que este mal llamado Arco Minero no cuenta con la autorización de la Asamblea Nacional, en lo que constituye otra violación más a nuestra carta magna, además de no tener la anuencia de los pueblos indígenas.

Como vemos, no solo por haber convertido a Venezuela en una nación de personas sumidas en la miseria es que urge salir de Nicolás Maduro y su régimen, sino también por el daño irreparable que le causa al ambiente, por lo que es necesario que las fuerzas democráticas terminemos de articular alianzas y estrategias que de una vez por todas acaben con esta desgracia llamada “socialismo del siglo XXI”.

Nuestro pueblo y la humanidad así lo demandan.
Ramón Flores
Diputado a la Asamblea Nacional
Presidente del Parlamento Amazónico
@liderhumano

Exit mobile version