Un niño hondureño de 12 años detenido por la policía mexicana cuando viajaba en la caravana de migrantes que marcha rumbo a Estados Unidos viajó sin permiso del padre, dijo su progenitor este sábado a medios locales.
“En ningún momento yo le di permiso (para que se fuera). Él salió ‘queditamente'”, aseguró José Mario Castellanos al noticiero Hoy Mismo de Canal 3.
Medios hondureños destacaron que el menor, Mario David Castellanos, fue arrestado por la policía mexicana cuando participaba en el éxodo masivo que partió el 12 de octubre de San Pedro Sula (norte) en busca del “sueño americano”.
Según informes de la BBC replicados por la prensa local, un policía tomó al niño del cuello y lo lanzó al piso, por lo que sufrió un golpe en un hombro, un raspón y daños por los gases lacrimógenos de la represión policial.
En un centro de salud, el niño aseguró que a veces faltaba al colegio por salir a vender gomas de mascar para llevar dinero a su casa y que lo querían incorporar a una pandilla.
“Yo me di cuenta hasta que él me llamó de Copán (noroeste de Honduras) que iba en la caravana ya rumbo a Estados Unidos”, aseguró el padre, quien vive en un barrio pobre de San Pedro Sula, donde trabaja como agente de seguridad privada. “El deseo de él es ayudarnos a nosotros”, aseveró.
También aclaró que, “aunque sea pobremente”, a su hijo no le falta comida.
El exdiputado Bartolo Fuentes, quien fue deportado el viernes de Guatemala cuando acompañaba la caravana, aseguró a la AFP que ningún padre de familia aceptaría que dio permiso a un hijo para participar del éxodo porque la fiscalía “va a proceder contra él”. AFP