Una compañía nipona ha creado unos zapatos con GPS especialmente ideados para ayudar a localizar a personas mayores con demencia, quienes son propensas a perderse y acabar deambulando sin saber cómo regresar a sus hogares.
Los zapatos bautizados como “GPS Dokodemo Shoes” llevan un localizador instalado en el interior de la suela del zapato izquierdo y permiten conocer la posición del usuario a través de dispositivos como teléfonos inteligentes y ordenadores tras compartir el número de identificación del terminal y una contraseña.
“Tenemos experiencia en la búsqueda de enfermos con demencia perdidos, y sabemos que este tipo de personas no utiliza teléfonos móviles, colgantes ni relojes, pero zapatos… Por eso decidimos crear unos con sistema de localización GPS”, explicó a Efe un portavoz de Wish Hills, creadores del calzado.
El localizador se asocia a un dispositivo al que envía notificaciones cuando el anciano se aleja más de 50, 100 o 500 metros de su casa, dependiendo del valor que establezca cada uno, indicó la misma fuente.
Además, muestra la posición del usuario en un mapa para que sea más fácil ir en su busca, entre otras funciones.
La compañía, que aspira a “salvar vidas” con estos zapatos, asegura que el producto está teniendo buen resultado y se está vendiendo muy bien, “principalmente entre mujeres de unos 50 años que tienen algún progenitor con demencia”.
Los zapatos cuestan 35.000 (unos 266 euros/285 dólares) y se encuentran únicamente disponibles en Japón, un país en el que casi un cuarto de la población supera los 65 años.
“El mercado doméstico es muy importante para nosotros, sin embargo, en un futuro nos interesaría abrirnos a otros mercados en los que la población envejecerá rápidamente en los próximos años”, indicó la compañía.
La demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria.
Unas 47,5 millones de personas padecen demencia en el mundo, y cada año se registran 7,7 millones de nuevos casos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
EFE