La recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) al Estado de Nicaragua para evitar un mayor desplome económico y garantizar la confianza de los inversionistas depende de un acuerdo político, informó hoy una fuente empresarial.
“El FMI dejó claro que (el Gobierno) requiere tener un amplio apoyo, y eso pasa por recuperar la confianza del sector privado, y ésta, sin acuerdo político, no va a haber”, dijo el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, a periodistas.
En una nota de prensa emitida este miércoles al finalizar una misión de siete días en Nicaragua, para analizar la situación financiera, el FMI afirmó que el desafío del Gobierno de “preservar la estabilidad macroeconómica y financiera” requiere “un amplio apoyo”.
Sin embargo, el estallido social de abril y el saldo mortal en las protestas contra el presidente Daniel Ortega mantienen al Gobierno enfrentado con inversionistas, productores, exportadores, académicos, la Iglesia, estudiantes, campesinos, entre otros actores de la sociedad civil.
Aguerri afirmó que la vía para que el Gobierno recupere el apoyo de distintos sectores pasa por el fin de “la represión, una reforma electoral, elecciones con observación, y que en el proceso de diálogo se discuta una nueva fecha para las elecciones (adelanto de comicios de 2021)”.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”.
También, de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
Ortega niega tener responsabilidad y sostiene que las protestas en las que los nicaragüenses piden su renuncia y la de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, obedecen a un intento de “golpe de Estado”.
Debido a la crisis, la economía de Nicaragua se contraerá un 4 por ciento en 2018, según las proyecciones del FMI.
Antes de la crisis el Banco Central de Nicaragua (BCN) calculaba un crecimiento del producto interno bruto (PIB) entre el 4,5 por ciento y el 5 por ciento, previsión que bajó al 1 por ciento tras seis meses de conflicto interno.
EFE