La extraña desaparición de una octogenaria, vecina de Santa Ana del Táchira, tuvo este miércoles en la noche un trágico e inesperado final, cuando su cadáver en avanzado estado de descomposición, fue localizado enterrado en una invasión de esa población del municipio Córdoba, publica el diario La Nación.
De la desaparición de Clementina Mejías Sandoval, de 84 años, a quien cariñosamente llamaban “Maruja”, quien vivía sola en el sector Avenida, cerca del campo deportivo, se conoció la última semana de septiembre, cuando sus vecinos notaron la ausencia y preocupados, en coordinación con el “Club Social Amigos de Córdoba” que agrupa gran parte de la colectividad de ese municipio, difundieron por las redes sociales su fotografía a fin de que alguien pudiera aportar alguna información sobre su paradero.
Otro aporte en ese sentido, la brindó la “Línea de Transporte Córdoba” en cuyas unidades fijaron volantes en procura de hallar a la dama. Los hijos de Clementina emigraron a Colombia en busca de un mejor porvenir, consiguieron trabajo y desde allá la ayudaban económicamente.
Secuestrada y robada
Esta situación y su vulnerabilidad como persona, habría sido suficiente, como para que se hiciera objetivo de un grupo de hampones de la jurisdicción que planificaron despojarla de gran cantidad de pesos colombianos, que erróneamente creyeron que Clementina guardaba en su casa.
Se desconoce en qué momento y circunstancias los hampones la sometieron en su propia casa. Sólo se tiene conocimiento que de ella no se sabía nada desde el 22 de septiembre.
En este punto, se dijo que la octogenaria fue secuestrada y trasladada hasta la invasión “Dora Alarcón”, en la parte posterior de la iglesia de Santa Ana, donde posiblemente la torturaron para que informara dónde ocultaba los pesos colombianos que supuestamente tenía.
Adicionalmente, los criminales le quitaron las llaves de la casa, y ocasionalmente iban ahí, rebuscaban y aprovechaban de sustraerle otras pertenencias y enseres, de hecho se aseguró que la vivienda fue prácticamente saqueada.
Un detención, una revelación
La detención muy reciente de un sujeto, por un delito menor, por parte del Cicpc, habría puesto al descubierto todo lo que se ocultaba tras la desaparición de Clementina.
Una vez dicho detenido fue trasladado a la sede detectivesca, este vio uno de los volantes que informaba de la desaparición de la octogenaria, y en busca de minimizar las consecuencias judiciales que le esperaban por el delito que acababa de cometer ( robo de celular) les dijo a los funcionarios que sabía qué le había pasado a la dama, dónde estaba y quiénes eran los responsables del hecho.
Fue así como el sujeto llevó a una comisión dela División de Homicidios del Cicpc, con apoyo de funcionarios de Politáchira adscritos a la Coordinación Policial Córdoba, hasta orillas del río Quinimarí, sector Las Mercedes, en la invasión Dora Alarcón, localizando el cadáver descompuesto de Clementina, sepultado en una fosa de un metro de profundidad, aproximadamente.
Debido al avanzado estado de putrefacción que presenta el cuerpo, se desconoce la causa de muerte, si fue provocada por los hampones o se dio de manera natural (tal vez un infarto) a consecuencia de la presión y terror que la hicieron vivir mientras estuvo en su poder.
De allí que trasladaron el cadáver a la morgue del cementerio municipal de San Cristóbal, a la espera del resultado de la autopsia que se le practicará, para saber con certeza, tanto la data como la causa de muerte, que indiferentemente del resultado implica para los responsables, el delito de secuestro y homicidio.
Cuatro detenidos
Por el hecho han sido detenidos cuatro hombres, dos de ellos menores de edad. Los conocen con los alias de “Vitamina”, “Simón Simonet”, mientras que el hijo de éste último, al que llaman “Orejas” está en fuga.
No se informó si entre los aprehendidos por el caso de Clementina se encuentra el que reveló la verdad, delató a los responsables y permitió esclarecer el escabroso crimen.
Trancarán el municipio en protesta
El final de la dama de Santa Ana causó tal consternación y estupor entre los pobladores de Córdoba, por todas las circunstancias que lo envuelve, que en repudio al hecho y en demanda de justicia, acordaron efectuar una protesta de calle, en la que trancarán el acceso a esa jurisdicción, este viernes 2 de noviembre, desde las 9 de la mañana.
El punto de concentración será a la entrada del municipio, a la altura del parque Timoteo Chacón, actividad a la que se unirán las distintas líneas de transporte público, de mototaxistas y la colectividad en general.
La finalidad del tranconazo es no sólo rechazar categóricamente el macabro hecho, sino la de exigir a las autoridades competentes que no lo dejen en la impunidad, que caiga sobre los responsables todo el peso de la ley.