La muerte del futbolista brasileño Daniel Correa conmocionó al mundo. Después de darse a conocer que las autoridades oficiales detuvieron a tres personas por el homicidio del joven, dos videos comenzaron a hacerse virales en las redes sociales.
Mientras que Edson Brittes Júnior, el principal sospechoso, confesó el crimen reconociendo que el futbolista intentó violar a su esposa, su hija Allana, que también esta detenida, dio su versión de los hechos.
“Estábamos en la fiesta y subí a la habitación para irme a dormir con una amiga. Unos segundos después empezamos a escuchar gritos”, aseguró la hija de los Brittes en un video y agregó: “Cuando abrimos la puerta, (Correa) estaba encima de mi madre intentando violarla. Todo el mundo quería atacarle porque mi madre gritaba y él no decía nada”.
Entre lágrimas, también reconoció que conoció al jugador “hace menos de un año” pero casi no tuvo relación con él. El testimonio de la brasileña de 18 años es clave en la investigación ya que Daniel Correa asistió a su fiesta de cumpleaños en la localidad de Sao José dos Pinhais y fue allí donde se desencadenó el crimen.
Antes de ser asesinado, el mediocampista de 24 años sufrió la mutilación de sus genitales con un arma blanca, tal como informaron las fuentes oficiales después de encontrarlo el sábado pasado en una zona boscosa.
El sospechoso de asesinar al futbolista tiene un amplio historial delictivo. En 2015 Brittes fue acusado de manipular el número de chasis de un vehículo y sus cristales. También cuenta con denuncias por posesión de armas ilegales hasta en tres oportunidades y amenazas.
Del otro lado, la familia de Daniel Correa afirmó que el presunto asesino se comunicó con la madre de jugador para darle el pésame: “Estamos heridos, porque no tenemos nuestra versión, sólo la de ellos. Antes, Daniel era una pobre víctima y ahora es un violador que merecía haber muerto. ¿Cómo su hija puede crecer con gente diciendo que su padre era un violador?”, se preguntó un familiar que no dio su nombre por temor a represalias.