Comercientes y residente de la avenida Baralt, parroquia Catedral del centro de Caracas, denunciaron que los delincuentes retomaron el uso de la burundanga para que la víctima pierda su voluntad y así efectuar los asaltos fácilmente.
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Fuentes anónimas relataron al El Nacional Web que estos hechos ocurren específicamente en el puente El Guanábano. El modo con el que suelen operar los delincuentes es utilizando a personas de la tercera edad para que para que pidan ayuda a las potenciales víctimas con la excusa de ayudarlos a cruzar la calle. Mientras se encuentren caminando, dos sujetos tropiezan con la persona con la finalidad de incorporar la droga a su cuerpo y un vez que esta pierda la resistencia los delincuentes la siguen hasta llegar a un lugar donde pasen desapercibidos para despojar a la víctima de sus pertenencias con toda su cooperación.
La escopolamina es el nombre farmacéutico de esta droga, comúnmente conocida como burundanga, que es usada en la prevención de enfermedades de trastornos producidos en el organismo a causa del movimiento. Sus efectos surgen al ingerirla junto a bebidas o comidas, o al inhalarla causando así dificultad para hablar, visión borrosa y aumento de la frecuencia cardíaca.
La actuación directa de la burundanga sobre el sistema nervioso central lleva a la persona a una sumisión química que la deja en estado de pasividad completa, sin embargo, pueden recibir y acatar ordenes con mucha facilidad y es esta la característica que los antisociales usan a su favor para realizar sus actos delictivos antes de que la víctima recobre su consciencia.
Con información de El Nacional Web.