A tres meses de la detención arbitraria e ilegal contra el diputado de Primero Justicia, familiares denuncian las condiciones de su reclusión y exigen su libertad y la del resto de presos políticos, publica Correo del Caroní.
Por Jhoalys Siverio
Se cumplieron tres meses desde que el diputado Juan Requesens fue secuestrado junto con su hermana por parte de funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Aunque Rafaela Requesens fue liberada, el parlamentario continúa recluido, acusado de terrorismo y otros siete delitos. Su esposa, Orianna Granati, denunció no solo las condiciones infrahumanas de su detención, sino las irregularidades en el caso.
“Las condiciones en las que está no son óptimas para un ser humano. Hace días fue trasladado al Sebin del Helicoide en Plaza Venezuela, para tratarle una celulitis dental, pasaron 16 días desde que dijo que tenía un fuerte dolor en una muela, pasó tres días con fiebre sin suministro de los medicamentos que su mamá le había pasado. Le drenaron el acceso y lo trataron, pero dentro de su celda sigue una filtración de aguas negras, no hay ventilación y está aislado, sus padres lo han visto solo seis veces, y han sido visitas de una hora, todas grabadas, no se respeta el derecho a la privacidad”, denunció.
A ello suma las irregularidades del tribunal que lleva el caso. Por la defensa conocieron que el día de la presentación, las únicas dos veces que lo han visto los abogados -recordó- “había una persona que no estaba autorizada para estar en la audiencia porque solamente podían estar abogados; esa persona era la pareja de la fiscal, por lo cual el tribunal es ilegal. Lo que lo condenaron no vale, son tres meses de injusta cárcel, como su familia pedimos la libertad para él y todos los presos políticas que están allí y a la fecha ni han sido enjuiciados, no tienen pruebas y el gobierno lo sabe”.
Sacrificios que valdrán la pena
Granati destacó que como familia mantienen la convicción de que los sacrificios que hagan por el país valdrán la pena.
“Sabemos la convicción de Juan, de Rafaela, la que tenemos como familia, de trabajar por las libertades del país. Juan me decía Oriana, los sacrificios que hagamos por el país van a valer, por el futuro de nuestros hijos, de la generación que viene, de esas personas que no tienen cómo comprar una comida (…) hoy lo entiendo, porque si nosotros no hacemos nada, ¿quién lo hace?, ¿quién motiva? Hay gente que hace granito tras granito, poniendo su empeño, sin salir en cámara, para sacar el país adelante”, afirmó.
“Mi bebé pequeño tiene un año, no entiende y lo vamos a mantener así. La mayor tiene tres años y pregunta mucho por su papá, todos los días espera un mensaje, una foto, un video, una llamada de su papá, y ahorita pregunta muchísimo más. ¿Qué nos va a tocar? Ir diciéndole la verdad de lo que es su papá, que es un hombre inocente que está tras las rejas por pensar diferente a unos gobernantes que lo que quieren es estar en el poder porque no están haciendo nada por los venezolanos, sino sumergirnos más en la pobreza”, agregó.
Además de los tres meses de privativa contra Requesens, recordó que se cumplió un mes de lo que denuncian como el asesinato del concejal Fernando Albán, por cuanto exigió también el esclarecimiento de su caso.