A un niño que nació con una enfermedad cerebral rara se le ha dejado un cráneo deforme que se parece a unos “cuernos de demonio” después de una cirugía para reducir la presión en su cerebro.
Clyne Solano, de 22 meses de edad, nació con una condición llamada hidranencefalia, lo que significaba que tenía un pequeño cerebro y líquido dentro de su cabeza.
Clyne, de Filipinas, se sometió a una operación en marzo de este año para aliviar la presión en su cerebro.
Pero partes de su cráneo colapsaron donde su cerebro no se había formado, dejando crestas en su cabeza que parecían cuernos de demonio.
Clyne ahora necesitará una cirugía reconstructiva para restaurar la forma de su cráneo, pero a su madre le preocupa que esté demasiado débil para someterse a otra operación.
“No quiero continuar con esto por ahora porque temo que mi bebé aún no sea lo suficientemente fuerte”, dijo Justine Gatarin, una madre soltera.
“Es por eso que me cuesta mucho tomar una decisión. Si no lo hacemos, su cabeza se verá así por el resto de su vida. Algunas personas dicen que su cabeza se parece a cuernos de diablo, pero para nosotros no hay duda de que es un ángel. Me rompe el corazón verlo sufrir”, dijo su madre.
La hidranencefalia es una condición extremadamente rara que comienza antes del nacimiento y evita que el cerebro del bebé se desarrolle por completo, al tiempo que les da una cabeza agrandada.
Clyne necesitaba una cirugía para drenar el líquido de su cabeza para aliviar la presión en su cerebro pero, durante el procedimiento, partes de su cráneo se hundieron donde no había cerebro ni líquido en su interior.
Esto dejó al niño pequeño con un cráneo deforme con bultos y crestas en él, dando la apariencia de cuernos.
Desde entonces, la condición se ha vuelto más pronunciada a medida que sus huesos continúan creciendo.
Fuente: DailyMail