Las maletas de los asesinos que viajaron a Turquía para matar al periodista saudita Jamal Khashoggi contenían entre otros elementos jeringas y desfibriladores, según fotos publicadas este martes por el periódico turco Sabah, cercano al poder.
El lunes, el New York Times describió el contenido de un audio en el que uno de los responsables del asesinato pide a alguien por teléfono que informe a su “jefe” que la operación ha terminado.
Aunque no se cita el nombre del “jefe”, el periódico asegura que, según varios servicios de información estadounidenses, se trata del príncipe heredero Mohamed Bin Salmán.
El periodista Jamal Khashoggi, que se había exiliado en 2017 a Estados Unidos, fue asesinado el 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul. Según la fiscalía turca, fue asesinado por estrangulación y luego desmembrado.
Según el gobierno turco, la operación fue llevada a cabo por 15 personas enviadas por Arabia Saudita y que se fueron del país el mismo día del crimen, algunas en vuelos privados y otros en vuelos comerciales.
Las imágenes publicadas por Sabah el martes corresponden al escaneo de las maletas de un grupo de personas que se fueron en vuelo privado.
Dentro llevaban diez teléfonos, cinco ‘walkie-talkies’, dos jeringas, dos desfibriladores, un aparato para interceptar señales, tres grapadoras grandes y un objeto cortante parecido a un bisturí.
Erdogan acusa a los “más altos niveles” del gobierno saudí de ser responsable del asesinato y el sábado confirmó que existe un grabación del asesinato, que dice haber transmitido a Estados Unidos, Arabia Saudita, Francia, Alemania y Gran Bretaña. AFP