Las sirenas antiaéreas siguen hoy sonando en las comunidades israelíes periféricas a Gaza por el lanzamiento desde el enclave de más de 400 proyectiles, que ya han causado la muerte de un civil y a los que el Ejército israelí ha respondido con ataques de represalia sobre más de 150 posiciones islamistas.
“Estamos gestionando una lluvia masiva de cohetes lanzada contra civiles israelíes. El Ejército está atacando infraestructuras terroristas de Hamás -al que responsabiliza de la violencia por estar al frente del enclave- y otras organizaciones”, dijo un portavoz del Ejército israelí, el teniente coronel Jonathan Conricus, en una rueda de prensa telefónica en la que analizó la situación.
Se trata de “de los ataques más graves de organizaciones terroristas en Gaza contra civiles israelíes”, valoró.
Aviones de guerra y tanques israelíes atacaron durante la noche “diferentes tipos de infraestructuras”, como almacenes, fábricas de armas o un túnel ofensivo, y cuatro grandes infraestructuras: la sede de la televisión Al Aqsa, perteneciente a Hamás, infraestructuras seguridad interna, inteligencia y una cuarta sobre la que dará información más adelante.
El Ejército israelí calcula que ha golpeado 150 objetivos y continúa su actividad mientras las milicias en Gaza “disparan de manera incesante proyectiles y morteros contra civiles israelíes”, que el teniente coronel Conricus cifró en unos 400 desde las 16.30 hora local (14.30 GMT) de ayer, de los que 100 fueron interceptados por el sistema defensivo Cúpula de Hierro.
Los servicios médicos de Magen David Adom (equivalente a la Cruz Roja) confirmaron la muerte de un civil en Israel, encontrado entre los escombros de un edificio atacado en Ashkelon, y 25 heridos, dos de ellos en situación crítica -un soldado un y una mujer de 60 años- y 23 por heridas leves, esquirlas, inhalación de gas y por correr a zonas protegidas.
En Gaza, han muerto cuatro personas -todos ellos milicianos, según fuentes palestinas- y otra decena han resultado heridas, según fuentes médicas palestinas.
“Mientras hablamos, se refuerzan nuestras tropas en el sur. Tropas acorazadas y otras”, explicó Conricus, descartando que se hayan movilizado a reservistas, aunque la División de Gaza ha sido desplegada sobre el terreno en las inmediaciones del enclave bajo bloqueo “contra todo intento de Hamás u otros de infiltrarse en Israel”.
“Vemos que Hamás está forzando la violencia y llevando la destrucción a Gaza. Le hacemos responsable como entidad que gobierna”, señaló el militar y acusó a los islamistas de ir contra “los esfuerzos que durante largo tiempo Israel y el Ejército han hecho para estabilizar la región”.
El portavoz estimó que las milicias de Hamás y otros grupos tienen unos 20.000 cohetes y morteros en su arsenal, de diferentes categorías y alcance, algunos de ellos, de medio-largo alcance que podrían llegar a ciudades como Tel Aviv o Jerusalén, a decenas de kilómetros de Gaza. EFE