La ministra británica de Trabajo y Pensiones, Esther McVey, ha dimitido de su cargo por desacuerdos con el borrador de “brexit” consensuado por la primera ministra, Theresa May.
McVey dijo hoy en su cuenta de Twitter que el acuerdo preliminar pactado con Bruselas “no honra los resultados del referéndum” del 23 de junio de 2016, en que un 52 frente a un 48 % de los británicos apoyaron salir de la Unión Europea (UE).
“Tampoco cumple con los parámetros que usted (May) expuso al inicio de su mandato”, afirmó la diputada por la circunscripción inglesa de Tatton.
Según McVey, el acuerdo preliminar, difundido ayer tras una reunión del consejo de ministros, no cumple con las promesas del Gobierno de negociar un “brexit” que devuelva “el control sobre el dinero, las fronteras y las leyes” y permita formular una política comercial “independiente”.
La diputada sostuvo que el pacto con la UE significa que el Reino Unido entregará 39.000 millones de libras (44.200 millones de euros) en su factura de salida “a cambio de nada”, y “atrapará al país en una unión aduanera”.
“También amenaza la integridad del Reino Unido”, alegó, en alusión a la cláusula de seguridad para evitar que se erija una frontera en la isla de Irlanda, que contempla un régimen normativo propio para Irlanda del Norte.
“Hemos pasado de que un no acuerdo es mejor que un mal acuerdo a que cualquier acuerdo es mejor a que no haya ninguno”, aseveró McVey en su carta de dimisión.
La diputada concluyó que no puede apoyar este acuerdo ni votar por él, lo que confirma que May lo tendrá difícil para lograr que este texto sea aprobado en el Parlamento.
La dimisión de McVey se suma a la del ministro británico para la salida de la Unión Europea, Dominic Raab, y a la de otro secretario de Estado.
Está previsto que la líder conservadora defienda hoy el borrador en la Cámara de los Comunes, si bien no se descartan más dimisiones a todos los niveles. EFE