Este es el primer burdel de muñecas en Madrid, es llamado Luxury Agency Dolls y acaba de abrir sus puertas. La inauguración de este burdel ha generado polémica entre la población.
El precio de una habitación es de 40 euros la media hora, 60 euros una hora y 80 euros dos horas, así lo reseñó el diario El País.
Las muñecas sexuales, como los robots sexuales que han aparecido en el mercado, plantean a la sociedad a un nuevo estilo de sexualidad y a una reflexión sobre cómo afecta a la mujer, así informa el diario El País.
Esto es un juguete sexual más. Así lo menciona Daniel García, cofundador de Luxury Agency Dolls, el primer burdel de muñecas sexuales de Madrid, el segundo que se abre en España. “Esto puede ser un vibrador o una fusta”, menciona.
Daniel García dice que las muñecas del Luxury Agency Dolls “aportan beneficios en el sexo y a la pareja”.
Esta afirmación la contradice Kathleen Richardson, profesora de Ética y Cultura de Robots e Inteligencia Artificial en la Universidad De Montfort, en Leicester, Inglaterra, y cofundadora de la Campaña contra Robots Sexuales. Para ella, no es como un vibrador. “Las mujeres no tienen una industria del sexo ilegal donde ellas son las principales compradoras del cuerpo de otras personas”, dice.
“Si viviéramos en un mundo sin prostitución o pornografía, no tendría problemas con las muñecas sexuales”, añade la profesora, que defiende que estos productos promueven aún más la objetivización del cuerpo femenino.
Según el portal español, a Marlís González, vicepresidenta de Sexólogos Sin Fronteras, le preocupa que la sociedad se encamine más hacia una sexualidad mecánica, pero también señala que las muñecas sexuales podrían tener ventajas terapéuticas: “Si el objeto único amoroso o de deseo que tiene la persona que utiliza las muñecas es la muñeca, pues entonces va a vivir una sexualidad que no es una sexualidad humana, sino una sexualidad mecánica. La sexualidad mecánica se salta el deseo de amar a otras personas, los olores, sabores, lujos, en fin…”.