La Iglesia, como lo ha manifestado el Nuncio Apostólico, Monseñor Aldo Giordano, estaría en disposición de participar en un eventual diálogo o negociación para lograr soluciones a la crisis del país. Así lo puntualizó el Cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo emérito de Caracas. Sin embargo, señaló que tendría que evaluarse la función y el rol que el clero tendría en un nuevo proceso. Así lo reseña talcualdigital.com
El Prelado subrayó que “para que se dé algo realmente serio, creíble, es preciso que el Gobierno primero cumpla las condiciones o exigencias a las que se había comprometido a fines de octubre del año 2016”.
Recordó que el Ejecutivo está en mora con aspectos clave para la convivencia democrática y los cuales fueron exigidos por el Secretario de Estado de Vaticano, Cardenal Pietro Parolin el 1 de noviembre de 2016. “Se trata del reconocimiento de la Asamblea Nacional y el respeto de sus facultades constitucionales; solucionar la crisis social por escasez y carestía de los alimentos y las medicinas; la libertad de los presos políticos, y promover elecciones en condiciones de transparencia y equidad política”, dijo.
El Cardenal sostuvo que estas exigencias no se han atendido y, por el contrario, la crisis venezolana se agrava. Indicó que muestra de ello es que el costo de la vida es cada vez más alto, y la situación social es cada vez más grave y dolorosa para el pueblo, especialmente para los más pobres.
“La Asamblea Nacional sigue estando bloqueada; sigue habiendo presos políticos y, peor aún: No se ha aclarado la extraña, trágica e inesperada muerte del Concejal Fernando Albán detenido sin el debido proceso, ocurrida en circunstancias muy oscuras y que suscitan mucha suspicacia. Por último, en cuanto a elecciones, han inhabilitado de varias formas e ilegalmente a los principales partidos políticos de la oposición”, subrayó.
Recordó que aún pesa sobre varios partidos de oposición “la inhabilitación que se ha realizado de varias formas e ilegalmente”.
Para Urosa Savino resulta esencial que el Ejecutivo transmita señales claras antes de llegar a un eventual diálogo:
“Que primero cumplan sus deberes constitucionales de respetar a los otros poderes, y de garantizar la salud y la alimentación del pueblo, y que respeten los derechos humanos, civiles, sociales y políticos de los venezolanos”.
Ante los incumplimientos de los acuerdos, en noviembre de 2016, el Cardenal Parolin advirtió del retraso en la adopción de medidas para solventar la crisis. “Además, se comprueba cómo fuera de encuentros de trabajo se hacen declaraciones o se toman decisiones que no favorecen el entendimiento entre las partes”, dijo el Secretario de Estado del Vaticano, en una misiva enviada al Gobierno y la oposición. Tampoco hubo acuerdos efectivos luego de la negociación realizada en 2017.