Un año más, los Grimaldi nos han regalado sus fotos más familiares coincidiendo con el Día Nacional de Mónaco. Como cada 19 de noviembre, todos han salido al balcón de Palacio para celebrar esta fecha tan señalada que siempre nos deja momentos entrañables y divertidos protagonizados por los más pequeños. Sin embargo, este año ha tenido un significado especial y es que ha sido el gran debut de los pequeños de la casa.
Por primera vez hemos visto a los más pequeños de la casa: los hijos de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo, Stefano, de un año, y Francesco (que vino al mundo el pasado 21 de mayo), y el tercer hijo de Andrea y Tatiana, Maximilian (que nació el pasado 19 de abril).
El hijo mayor de Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo ha estado en todo momento en brazos de su padre y se ha mostrado muy atento y curioso con todo lo que pasaba a su alrededor en este día de celebraciones.
Stefano ha enamorado a todos con sus ojos azules, sus mofletes y sus labios carnosos, que nos han recordado a los de su tía, Carlota Casiraghi.
Las cámaras consiguieron captar este tierno instante en el que Beatrice Borromeo coge la mano de su bebé, que está en brazos de su abuela.
En la imagen vemos a la pequeña India, de tres años, que ya es toda una mujercita. La segunda hija de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, que iba vestida de azul marino con un volante en el cuello de color blanco, llevaba una diadema con un lazo a juego ‘decorando’ su larga melena castaña ondulada.
Carolina de Mónaco, una ‘super abuela’ que también estuvo pendiente de Sasha e India, hijos de Adrea Carisaghi y Tatiana Santo Domingo. ¿Qué les estaría contando?
El pequeño Stefano se ha mostrado muy cariñoso con sus padres y las cámaras han captado momentos tan tiernos como éste, en el que Beatrice se deshace en mimos con su niño mientras Pierre le mira embelesado.
A Sasha, hijo mayor de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, también le hemos visto muy cambiado, con el pelo corto y más alto.
Los pequeños Jacques y Gabriella, hijos de Alberto y Charlene de Mónaco, han sido sin duda los más espontáneos y divertidos. Han bailado, jugado… y no han perdido detalle de lo que pasaba en los alrededores de Palacio. Además, no han podido evitar entristecerse cuando se les han caído por el balcón un globo y un muñeco.