Víctor Vidal es un reconocido médico del Trabajo e inspector de la Seguridad Social que lleva años estudiando el fenómeno del estrés al cual relaciona el 70% de las enfermedades asegurando que el estrés es más perjudicial que consumir alcohol o tabaco.
“Es un grave problema de salud pública, pero lamentablemente no estamos actuando para ponerle coto”, aseguró el experto. Si bien él dijo que es poco probable llegar al estrés cero, se debe eliminar el malo, el que produce enfermedades.
Según estudios realizados por el médico -quién publicará un libro con los resultados de sus investigaciones-, el estrés afecta a todas las células del organismo y los episodios de estrés destruyen las células cerebrales. Muchas veces a causa del estrés se puede llegar a producir algunos cambios y enfermedades como diabetes, alteraciones hormonales graves, aumentar las enfermedades bacterianas y disminuir las defensas del cuerpo.
Es por eso que Vidal puntualizó cinco recomendaciones para poder combatir el estrés:
Diferenciar el positivo del negativo
Lo primero que sugiere el médico es diferenciar entre el estrés positivo o también llamado en la medicina eustrés necesario para mantenerse vivo con el distrés, el que provoca enfermedades. El experto sostiene que es una responsabilidad crear vías para expulsar el estrés.
Alimentación y condiciones de trabajo
“La mejor herramienta frente al estrés es el pensamiento, pero no sólo eso. Una mala alimentación, basada en grasas saturadas o alcohol, lo agrava. Sin embargo, alimentos como los frutos rojos, el espárrago o los anacardos ayudan a bajar los niveles de distrés”, afirma Vidal, que continúa: “Es fundamental que la población entienda que una vida sana, incluya un mínimo de deporte, contribuye a bajar los niveles de estrés, pero también es necesario que lo entiendan las empresas y los organismos públicos que deben poner en práctica medidas para reducir los niveles de estrés”.
A su vez, el médico agrega que en el estrés también inciden factores como la iluminación, la temperatura y los olores de los edificios donde trabajan miles de personas que se puede ver los diferentes niveles de estrés si no se tiene una climatización adecuada o muchas veces no poder ver la luz natural del sol durante el día.
Provoca enfermedades graves
No se soluciona sólo mejorando las condiciones de trabajo de los empleados. “No podemos vivir en permanente estado de alerta. Hay muchos profesionales que están todo el día, durante todo el año, con altísimos niveles de estrés, que se enfrentan a los problemas del día a día desde la excitación. Es esto lo que provoca graves problemas de salud y no me refiero sólo a infartos. Estamos estudiando la relación que hay entre el distrés y el cáncer, incluso de enfermedades como el ELA, el alzhéimer, el Parkinson o la demencia. Estamos seguros de que el estrés continuado las desencadena”, explica Vidal.
A raíz de esta explicación del doctor, insiste que si no se toman medidas, en diez años el estrés será un problema imposible de abordar. “Nos ha costado muchos años saber que el tabaco provocaba enfermedades que resultaban mortales. Cuando alguien muere de cáncer de pulmón, pensamos en el tabaco como posible causa. ¿Por qué no pensamos lo mismo del estrés cuando alguien muere de un infarto o se le diagnostica la enfermedad de Alzheimer?”.
Saber delegar
Saber delegar, aprender a respirar, alimentarse de forma saludable, controlar la iluminación, hacer deporte, practicar técnicas como el mindfulness o tener momentos de ocio ayudan a la oxitocina que es hormona de la felicidad, disminuya el cortisol, que es la del estrés. “Cuando nos reímos o estamos contentos reducimos nuestros niveles de estrés. Es el arma letal más devastadora de nuestra sociedad”, argumenta Vidal.
Farmacología
¿Son los fármacos unos aliados?. El médico integra un grupo de investigación con el que están analizando lanzar un fármaco que permita tratar el estrés pero sin ser ningún ansiolítico o relajante para potenciar la producción de la oxitocina.
“No se trata sólo de tomar algo que nos ayude a reducir el estrés. Entre todos tenemos que conseguir cambiar ciertos hábitos para que no tengamos altos niveles de distrés”, concluye Vidal.