El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) discrepó hoy del informe del ombudsman mexicano sobre el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que valida que hubo un incendio en un basurero en el que se podrían haber quemado los cuerpos de algunos de los jóvenes.
EFE
“Lamentablemente, el EAAF discrepa profundamente con una parte importante de las formulaciones del ámbito forense”, señalaron los investigadores sobre el estudio dado a conocer el miércoles por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México.
El equipo de forenses argentinos, que colabora en el caso a petición de las familias de los desaparecidos, aseguró en un comunicado que en el informe de la CNDH “se incurre en graves omisiones, especulaciones, sesgos y simplemente errores”.
Además, invitaron al organismo público mexicano a “iniciar una mesa técnica forense en donde puedan discutirse a profundidad cada una de las graves discrepancias encontradas entre los resultados” del estudio.
A su vez, Felipe de la Cruz, representante de los padres de los estudiantes, dijo hoy en una entrevista en Radio Fórmula que no da “crédito” al informe y aseveró que “científicamente está demostrado” que los jóvenes no fueron incinerados.
El presidente de la CNDH, Luis Raúl González, sostuvo en la presentación del informe que al menos 19 personas fueron incineradas en el basurero de Cocula, municipio cercano a Iguala, donde los 43 estudiantes fueron desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014.
El ombudsman mexicano explicó que un análisis de ADN debería determinar si los más de un centenar de fragmentos de huesos encontrados en el basurero corresponden a los estudiantes la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
Este informe de la CNDH valida parcialmente la versión oficial del Gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto, conocida como “verdad histórica”, basada en que los estudiantes fueron detenidos por policías corruptos y entregados al crimen organizado, que los incineró en el basurero.
Sin embargo, organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y expertos extranjeros como los forenses argentinos siempre han sostenido la imposibilidad técnica de incinerar a 43 personas en ese basurero.