El ex gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales Guerrero, aseguró que lo que esta pasando con los servicios públicos en la entidad es una combinación diabólica que estremece las fibras de los venezolanos. En una rueda de prensa, desde la sede del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), señaló que “Venezuela y este estado están en bancarrota, el país vive de escándalo y conflictos, mientras la gente lleva los problemas en el hombro, reclamando una solución de los políticos, de todos los sectores, porque esto es invivible”.
El líder zuliano señaló que “el mal servicio eléctrico, la crisis de agua potable, gas doméstico, recolección de basura, transporte público, desastroso servicio de salud y colectores derramando aguas servidas, son una combinación diabólica que estremece la fibra de los venezolanos”. Invitó a los gobernantes del Zulia y de los municipios “a ver si despiertan y levantan la voz para pedirle a ese Gobierno Nacional inepto que hagan algo, porque este es un problema de gerencia”.
“Que lo digan, que si ellos no tienen a los expertos para buscar soluciones, nosotros sí tenemos los técnicos y la experiencia en gerencia, en visión. Si quieren se los ponemos a disposición, porque lo importante es hacer que estas Navidades no sean tan oscuras y tristes como las del año pasado”.
Rosales detalló que uno de estos dramas, con los que cargan como yugo los venezolanos, es la falta de gas licuado o de bombona, “el 85% de la población y de las 80 plantas de llenado que funcionaban quedan operativas 7 y de las de 350 empresas que existían para distribuir las bombonas, hoy no llegan al 10% ó de la flota de 400 camiones para distribución está el 90% inoperativa”, además de añadir el tema de los cilindros “que se han convertido en chatarra esperando ser sustituidos”.
En otro orden de ideas, el presidente de Un Nuevo Tiempo afirmó que la basura se ha convertido en un gran problema de salud pública “la proliferación de roedores, gusanos y cucarachas, así como la quema de los desechos hacen que se incrementen las enfermedades de la piel, respiratorias y esto no se dice, ni se lleva en estadísticas porque todo lo quieren convertir en un virus, porque los hospitales y la red de salud pública está colapsada y sin insumos”.
El drama del zuliano
Con respecto a la situación de los servicios en la región el líder zuliano hizo especial hincapié en el agua potable. “Siguen los problemas pese a los anuncios y a decretar la crisis porque los camiones cisternas no llevan el beneficio ni al 1% de la población”.
Rosales describió la problemática que mantiene la hidrológica del lago y que impide que muchas familias puedan tener agua, entre las que señaló “que no han puesto en funcionamiento todos los equipos de bombeo en el embalse de Tulé y de los 12.000 litros por segundo que deberían estar enviando, sólo salen 6.000 litros por segundo, de los cuales se pierden entre 2.000 y 3.000 por la conexiones ilegales y las roturas en los tramos que van de Tulé a Cerro de Cochino y de Cerro de Cochino a Planta C, deberían contratar cuadrillas para poder reparar estas roturas y que llegue más agua a los hogares zulianos”.
“No han logrado sustituir las bombas dañadas, ni los tableros quemados. Saquen de los recursos que tienen y arreglen eso o pidan que les envíen recursos para hacerlo”. También reconoció que han bajado los niveles de turbidez en el agua, “ya no parece agua de chocolate, sino agua de tamarindo, pero eso es porque está llegando una gándola de Sulfato de Aluminio, pero el detalle es que se necesitan tres gándolas semanales”, criticó el ex gobernador.
“Muchas veces dijimos el Zulia ni se compra, ni se vende. En algún momento nos equivocamos, pero algo sí es seguro, al Zulia lo vamos a sacar de este desastre y a Venezuela los políticos vamos a enrumbarla nuevamente a la senda democrática en los próximos meses”, dijo el líder, quien además suscribió todo lo contemplado como hoja de ruta en el documento del Frente Amplio Venezuela Libre y de la Asamblea Nacional “porque describen lo que se debe hacer sin caer en anuncios falsos que generen expectativas que luego no se cumplen”.