La situación se presenta, especialmente, en las oficinas de Western Union. Es tal el flujo de clientes desde mediados de noviembre que, en ocasiones, algunos hasta han debido pernoctar para poder cobrar el dinero que las familias les envían desde el exterior, publica Crónica Uno.
Por: Ana Barrera @AnaBarr84 | Crónica Uno
San Cristóbal. El paso por la frontera es cada día más complicado para quienes, por alguna razón, deben visitar Colombia. El Puente Internacional Simón Bolívar, a medida que se acerca el fin de año, es cruzado por miles y miles de personas. La situación es especialmente dramática para quienes van a cobrar remesas por agencias en Cúcuta, la capital del norte de Santander. Y lo es porque el envío de dinero a través de estas oficinas a venezolanos se ha incrementado a niveles nunca antes vistos.
Si bien meses atrás la espera para retirar el dinero era de unas dos o tres horas, ahora es de medio día, y se debe llegar a la oficina, por lo general, muy temprano en la mañana; es decir, poco después de las 6:00 a. m., la hora cuando abren el puente. Llegar después del mediodía significa perder el viaje.
“Son las 2:00 de la tarde (hora venezolana) y estoy desde las 7:00 a. m. aquí. Hay mucha gente, pero esto sucede en Western Union, porque hay otras oficinas y no se sufre tanto”, dijo Marcela López, quien viajó desde Ejido, estado Mérida, para cobrar una remesa que su hijo le envía.
Pese a que hay unas ocho oficinas en el centro de Cúcuta, las mismas no se dan abasto para atender a todas las personas, pues, para estas fechas, la cantidad de gente es enorme.
Desde que abrieron la frontera, los venezolanos han retirado sus envíos aquí y siempre se ha registrado un considerable flujo, pero, desde mediados de noviembre, el volumen de personas es gigantesco, ha subido más de 500 %”, dijo Yelitza Henao, una de las trabajadoras de Western Union.
También hay quienes hacen negocio con la situación: gestores que por 15.000 o 20.000 pesos (5000 bolívares soberanos) le dan al desesperado un cupo con el que no se hace cola. Sin embargo, es una cuestión de suerte, pues quienes pagan a veces no pueden entrar.
Vale acotar que quienes retiran deben hacerlo con pasaporte o con carnet fronterizo, siendo este último el que más se utiliza para este tipo de transacciones.