En el Día Internacional del Migrante, el diputado venezolano en el exilio, Lester Toledo, reflexionó acerca de la situación, cada vez más grave, que azota a los venezolanos, crisis que los está obligando, a que con más premura y en mayor número, corran a otras naciones para salvar sus vidas.
Nota de Prensa / Letty Vásquez
“La situación en Venezuela, en vez de mejorar, tiende a agravarse y al mismo ritmo los venezolanos están saliendo en estampida para salvar sus vidas. Es tan grave que para el año que viene, según pronostican la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el total de venezolanos exiliados puede alcanzar los 5.3 millones, un exilio que superaría la crisis de los refugiados sirios, que en seis años registra 6.3 millones de desplazados”.
El dirigente de oposición de Venezuela puso el acento además en las actuales cifras, que de por sí, señaló, son alarmantes.
“La realidad de hoy de la migración venezolana es que ya son 3.300.000 venezolanos que, huyendo de una economía voraz, de un sistema político dictatorial, buscando salud, y futuro para sus hijos, han buscado refugio en 16 países del continente latinoamericano y el Caribe, de los cuales 460.000 son niños y adolescentes. No hay plan de emergencia que implementen los países receptores, que sea capaz de soportar tal carga, de eso estamos conscientes”.
Para Toledo, la única manera de frenar el flujo migratorio venezolano es mediante una transformación del sistema económico, político y social de su país, y “esto solo se logrará, con la salida de la dictadura, no hay de otra manera”.
“Maduro ha demostrado al mundo, una y mil veces, que es incapaz de gobernar, que no está dispuesto a abrirse a la senda democrática, porque eso implica perder el poder, y para él, el poder vale más que la vida de nuestros hermanos venezolanos”.
Ratifica que mientras en Venezuela coexista la fórmula explosiva de hiperinflación, escasez de alimentos y medicinas, deterioro cada vez mayor de los servicios públicos, controles cambiarios y populismo, el futuro no va a cambiar, por el contrario la crisis humanitaria se agravará, si nadie actúa y pone coto a la situación.
“Hoy Día del Migrante queremos hacer un llamado y lanzar todas las alarmas para que los ojos del mundo se posen sobre Venezuela, y decidan tomar acciones para presionar una salida que beneficie a los ciudadanos y no a un grupúsculo de corruptos y asesinos que tanto daño ha hecho. Estamos en el exilio, pero no por ello, hemos estado callados e inactivos, por el contrario, hemos tocado las puertas de decenas de naciones y mandatarios para describir la gravedad de la crisis que agobia a nuestros hermanos, y así lo seguiremos haciendo. Sé que unidos lograremos que los millones de venezolanos que han salido huyendo de la crisis, pronto puedan volver a reconstruir su tierra”, señaló Toledo.