El presidente de Indonesia, Joko Widodo, visitó hoy a las víctimas del tsunami del sábado pasado en el estrecho de Sonda, situado entre las islas de Sumatra y Java, que provocó al menos 281 muertos, 1.016 heridos y 57 desparecidos.
El mandatario, quien busca la reelección en las elecciones del 17 de abril próximo, salió por la mañana en un helicóptero del aeropuerto Atan Senjaya, en Bogor, hacia el distrito de Pandeglang, donde al menos 207 personas perdieron la vida.
En Pandeglang, donde hay 755 heridos, siete desaparecidos y 11.453 desplazados, el presidente visitó las zonas costeras dañadas, varios hospitales y ambulatorios y centros de acogida para quienes han perdido su vivienda.
En el centro de salud de Labuan escuchó la historia del indonesio Purwanto, quien se encontraba en la playa el sábado por la noche cuando llegaron las olas gigantes, logró escapar nadando e incluso salvar después a su esposa que se encontraba en casa.
El presidente indonesio escuchó más relatos de la tragedia a lo largo de esta jornada en la que viajó acompañado por los ministros de Obras Públicas, Basuki Hadimuljono, y de Asuntos Sociales, Agus Guminwang Kartasasmita, entre otros.
Todas las víctimas mortales registradas hasta la fecha son indonesias y su número podría incrementarse a medida que los equipos de emergencia acceden a zonas afectadas que todavía no han recibido asistencia.
Los últimos datos de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) de Indonesia incluyen 11.687 desplazados y daños en 611 viviendas, 69 hoteles, 60 tiendas y 420 barcos.
Los expertos creen que el tsunami se creó a partir de un corrimiento de tierra submarino producido por la erupción del volcán Anak Krakatau.
Este volcán situado en el estrecho de Sonda ha estado entrando en erupción casi a diario en los últimos tres meses, la última vez el domingo.
Los responsables de la BNPB y del servicio vulcanológico han sido muy criticados porque no advirtieron a tiempo a la población del tsunami, incluso llegaron a confundirlo en un principio con mareas por la atracción de la Luna.
El distrito de Pandeglang, al que se escapan los fines de semana muchos capitalinos por encontrarse solo a unos 100 kilómetros de Yakarta, es la zona más afectada.
No obstante, las víctimas se cuentan a un lado y otro del estrecho de Sonda, como los 60 muertos registrados en el distrito de Lampung, situado en Sumatra.
El Anak Krakatau, que significa en indonesio el “hijo de Krakatoa”, tiene una altura de unos 300 metros, un cráter lateral y se asienta sobre una isla cónica.
Se formó a raíz de la explosión del legendario Krakatoa, cuya caldera quedó derruida en 1883 tras una serie de masivas explosiones que costaron la vida de más de 36.000 personas y cuyos efectos se sintieron alrededor del mundo durante semanas.
Indonesia se asienta sobre el “Anillo de Fuego del Pacífico”, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida cada año por unos 7.000 temblores, la mayoría moderados.
EFE