La violencia es algo que no cesa en los Centros Penitenciarios y el hacinamiento en los Centros de Detención Preventiva, un problema que no fue prioridad y no existió voluntad por parte del Estado para solucionarlo, solo vimos muertes y fugas.
El inicio del 2019 ya fue marcado. La muerte de siete presos en la Comunidad Penitenciaria Fénix, uno de los centros más modernos de esta gestión, ubicada al norte de Barquisimeto estado Lara abrió con las estadísticas antes mencionadas, cinco reos fueron asesinados en un supuesto intento de fuga y dos reos fueron sacados sin vida por presuntamente padecer de tuberculosis, seguido con la fuga de 11 detenidos en un puesto de la Guardia Nacional en Valencia, estado Carabobo.
El primer hecho fue dos horas después del cañonazo cuando los disparos alertaban que algo pasaba y es que los funcionarios de la Guardia Nacional que les tocó la guardia de la madrugada del 1 de enero del 2019 en las garitas de la cárcel de Fénix fueron quienes se dieron cuenta que había un presunto movimiento por la pared del penal y es que cinco presos habían salido, ellos caminaban hacia la cerca perimetral misma que los separa de su libertad. Según el testimonio de los castrenses les dieron la voz de alto y cómo iban en fuga y se encontraban en perímetro de seguridad les dispararon.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) pudo constatar que los cinco cadáveres tenían múltiples heridas hacia la parte superior de su cuerpo, ocasionadas por el paso de un proyectil, proveniente de un fusil (arma de guerra), algunos reclusos del penal hacen referencia que ni siquiera hicieron los disparos de alerta, simplemente lo hicieron contra ellos y desde ese día el resto de la población penal ha sido maltratada.
Los reos que fueron asesinados fueron identificados como: Elimele Enrique Rhas Briceño (42), detenido en Fénix desde el 11 de septiembre del 2017 por droga, Alvín de Jesús Meléndez González (27), se encuentra en el penal desde el 27 de enero del 2015 por robo de vehículo y resistencia a la autoridad, Jhamadhyz Jerzon Araque Rojas (26), estaba recluido por homicidio en Fénix desde el 29 de enero del 2018, Alexander Velazco Rodríguez (25), era un joven tachirense que estaba desde el 18 de abril del 2018 por el delito de droga, mientras Rafael Armando Silva Sanguinio (52) estaba en el penal desde el 18 de diciembre del 2017 por el delito de droga, este hombre era de nacionalidad colombiana.
El equipo de OVP conoció que los familiares fueron contactados por los propios compañeros de celda y efectivos del CICPC, no por autoridades del Ministerio de Servicio Penitenciario. Para retirar los cadáveres de la morgue del Hospital Central de Barquisimeto, los familiares fueron los que costearon los gastos funerarios.
Por este caso desde OVP se pide una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial por parte del Ministerio Público que se aclare cómo fueron los hechos en donde perdieron la vida cinco reos.
El segundo hecho fue en el estado Carabobo, cuando a las 7 de la noche del 1 de enero, desde el comando del DESUR de la Guardia Nacional ubicado en la urbanización Ciudad Chávez en Valencia se evadieron 11 internos de los 32 que estaban en los calabozos.
Los funcionarios notaron la fuga cuando vieron a un grupo internarse en la maleza a quienes no pudieron capturar, por el caso están siendo investigados un Sargento
Primero y un Sargento Segundo que estaban de guardia.
Los fugados se tratan de: David Jesús Benítez Pulido (26), César Enrique Sánchez Guevara (47), Luis Eduardo Mujica Blanco (24), Beilis José Cárdenas (23), Joeluis José Regalado Lovera (19), Enmanuel Alexander Vargas Rodríguez (33), Yorvi Alexander Yelamo Fajardo (38), Freddy José Casamayor (24), Yakson Michel Falcón Mara (34), Jesús María Valladares Pérez (20) y Ricardo José Valles Jaen (28).
Los evadidos estaban siendo procesados por delitos como robo, hurto y posesión de droga, los mismos tenían entre dos y un año detenidos en dicho centro de detención preventiva cuando según lo expresado por la ley no pueden permanecer más de 48 horas en dichos recintos.
Otro hecho irregular se registró en una estación policial el primer día del año y es que la comisaría de la policía estadal ubicada en Santa Rosa en Valencia, los funcionarios tras hacer una revisión en el calabozo “A” se percataron que los presos estaban cavando un túnel y lograron frustrar la fuga, eran al menos siete los reos que estaban planeando el escape.
Según conoció el equipo de OVP en ambos casos del estado Carabobo, el hacinamiento mantenía alterados y desesperados a los internos, quienes poco contacto tienen con su familia, deben dormir parados porque no hay espacio para su adecuada reclusión.
Por tuberculosis
La organización no gubernamental OVP tuvo conocimiento que dos muertes más se registraron en la cárcel de Fénix, para hacer un total de siete. Fueron algunos familiares de otros reos los que reportaron los decesos, relataron que los cadáveres antes de ser retirados por una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc Lara estaban tirados en el piso, los investigadores fueron aproximadamente a las 5 de la tarde de este 3 de enero y trasladaron los cuerpos hasta la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto.
OVP tuvo conocimiento que los reos muertos fueron identificados como: Luis Alexander Cabello (44), quien estaba recluido por el delito de robo desde el 2016, su causa es de Nueva Esparta y Juan José García (25) preso por el delito de acto carnal desde el 2015, es natural del estado Miranda . Según las propias autoridades del penal estos reos ingresaron a Fénix el 11 de diciembre del 2018 ya venían contagiados con la enfermedad la cual habrían contraído en el Centro Penitenciario David Viloria mejor conocido como Uribana el 26 de noviembre del 2018, lugar donde estuvieron recluidos anteriormente y donde según testimonios de internos existen más de quince internos con la enfermedad, aunque el Estado asegura que son siete los enfermos.
Estas muertes por tuberculosis serían las primeras del 2019 de una enfermedad que se supone debería estar erradicada de nuestro país, pero por el contrario las cifras cada vez son mayores, siendo los reos los más vulnerables pues las condiciones en las que se encuentras recluidos y la falta de tratamientos contribuyen a que la tuberculosis se expanda con rapidez.
Humberto Prado, coordinador general de OVP señala que el 2019 será un año de más conflictividad, en vista de los siete (7) pecados que esta administración, se ha caracterizado por no resolver, a saber: 1.- Tráfico de Drogas y Armas, 2.- Retardo Procesal, 3.- Corrupción, 4.- Ocio Carcelario, 5.- Violencia, 6.- Hacinamiento y 7.- Condiciones de Salud.
Nota de prensa