El canal de noticias venezolano Globovisión podrá realizar transacciones con personas o empresas estadounidenses para mantener su operatividad hasta el 8 enero de 2020, de acuerdo con una licencia especial que otorgó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, luego de que el dueño de la empresa, Raúl Gorrín fuera incluido en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), publica Banca y Negocios.
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“La licencia 6 incluye todas las transacciones que generalmente inciden en la continuidad de las operaciones (…) incluye todas las transacciones y actividades que normalmente inciden en la obtención de bienes o servicios o en el suministro de bienes o servicios a una entidad bloqueada”, señaló la OFAC en una aclaratoria sobre la sanción aplicada a la empresa.
Las empresas Globovision Tele, es la persona jurídica bajo la que opera el canal en Venezuela, y está entre las 23 sancionadas por el gobierno estadounidense que pertenecen a Gorrín y su socio Gustavo Perdomo.
“La autorización también incluye generalmente permiso para celebrar contratos contingentes para transacciones y actividades”, agrega la OFAC.
Otras empresas relacionadas con el canal de televisión fueron sancionadas como Corpomedios GV Inversiones CA, Corpomedios LLC (Miami) y Globovisión Tele (Miami). La licencia solo se aplica para la empresa de medios venezolana.
La licencia no “autoriza la celebración de contratos, el pago de facturas o la recepción de servicios con empresas con las que no existía una relación preexistente”.
Globovisión es propiedad de Gorrín, quien la adquirió, junto con otros socios en mayo de 2014. Transmite desde su sede en Caracas en señal abierta por la frecuencia 33 UHF en Caracas, y por la frecuencia 21 UHF en Valencia y Maracay. En el resto del país se ve a través de televisión por suscripción.
El primer canal exclusivamente de noticias en Venezuela, salió al aire 1 de diciembre de 1994 y era propiedad de Luis Teófilo Núñez Arismendi, Guillermo Zuloaga Núñez, Nelson Mezerhane y Alberto Federico Ravell.
Tras la intervención del Banco Federal, en 2010, perteneciente a Mezerhane, el estado venezolano se quedó con 20% de las acciones del canal que aún mantiene. Opera con la concesión vencida desde el año 2015, pues la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) no la ha renovado, pese a la solicitud de sus dueños.