Antonio Denarium, gobernador de Roraima, estado brasileño fronterizo con Venezuela, considera que una ruptura de las relaciones con el país vecino sería perjudicial para esa región del norte de Brasil, según dijo en una entrevista exclusiva publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo.
El gobernador recordó que el 53 % de las exportaciones de Roraima el año pasado tuvo como destino Venezuela, por lo que señaló que unas relaciones “armoniosas” con todos los países de la frontera es “muy importante para Brasil”.
Brasil, al igual que decenas de países del mundo, declaró este jueves ilegítimo el nuevo Gobierno de Nicolás Maduro, una decisión que también acogieron las naciones miembro del Grupo de Lima, con excepción de México.
Denarium, correligionario en el Partido Social Liberal (PSL) del presidente Jair Bolsonaro}, se mostró preocupado con la coyuntura que se vive con el país vecino, país que, según él, “es muy importante para la economía” de Roraima.
Aunque señaló que actualmente se mantienen buenas relaciones con Venezuela y sin “ningún tipo de conflicto” fue enfático en afirmar que esa situación debe ser tratada por las embajadas y las cancillerías de los dos gobiernos.
Roraima, principal puerta de entrada de los miles de venezolanos que huyen de la crisis económica, política y social de su país y que buscan refugio en el gigante suramericano, no sólo tiene una importante relación comercial con Venezuela sino que importa de la nación vecina gran parte de la electricidad que consume.
Las autoridades brasileñas estiman que entre 700 y 800 venezolanos ingresan diariamente al país por la ciudad de Pacaraima, en Roraima.
La falta de estructura de Roraima, uno de los estados más pobres del país, ha generado conflictos entre brasileños y venezolanos en la frontera y obligó al Gobierno a iniciar un proceso para trasladar a los inmigrantes a otras ciudades, que avanza lentamente.
Así mismo, el estado se sumergió este año en una crisis generada por una huelga de policías y guardias carcelarios, que obligó a Denarium a asumir anticipadamente en diciembre, luego de que el entonces presidente Michel Temer ordenara una intervención federal en Roraima.
Por la problemática migratoria que se vive en Roraima, Denarium -al igual que Bolsonaro- es partidario de ejercer un mayor control en la entrada de venezolanos, un tema que para él “estaba descontrolado” con la pasada administración.
“Roraima no tiene infraestructura ni dinero para atender a los venezolanos en salud, educación, seguridad pública y vivienda”, aseguró el mandatario regional en la entrevista.
No obstante, rechazó por completo un cierre de frontera porque, según él, una decisión de esas presionaría la entrada de inmigrantes de forma clandestina por algún otro lugar entre los 1.800 kilómetros de línea limítrofe que separan a los dos países, un terreno que “es imposible fiscalizar”.
EFE