Entre quienes detestan los gobiernos chavistas crece el grupo de los que jamás apostarían al éxito de la oposición. Y lo hacen porque suponen que esos caballeros son capaces de pelar un tiro al piso y apostar por ellos sería tan irracional como botar dinero por la ventana.
En este grupo de escépticos destacan personas mayores quienes señalan que en la Asamblea Nacional nos haría falta alguien con las cualidades de un Rómulo Betancourt. Yo sin objetar añado que para sacar nuestra sociedad del actual marasmo se requiere eso y “algo más”.
A ver: Las circunstancias que vivió Betancourt después de la cobarde huida de Pérez Jiménez no se pueden comparar con el infierno que es el país donde nosotros vivimos. El trabajo de Betancourt aún calificándolo de inmenso y visto en perspectiva… es poco con lo que nos tocaría hacer a los venezolanos de esta coyuntura para enderezar las cargas.
Comparar las diferencias entre el país ingenuo de 1958 y la actualidad implica considerar que en los últimos años han salido al exterior, a pie, cargando en maleta o mochila lo indispensable, cientos de miles de compatriotas que huyen del chavismo… mientras que en los años que median entre el derrocamiento de Rómulo Gallegos hasta el 23 de enero, a nuestros puertos llegaron cientos de miles de europeos… a trabajar como mesoneros, choferes y obreros en la construcción porque en ese entonces nuestro país era considerado en el mundo como un Paraíso.
Betancourt pudo alejarse del estatismo interventor de la economía pero no lo hizo y tampoco lo necesitaba.
El fundador de A D tenía como prioridad organizar una democracia más o menos moderna y la economía se la dejó a los banqueros y grandes ricos de la época lo que a la postre fue un error.
Y esa solución funcionó hasta la primera devaluación o “viernes negro” de 1983.
Hoy día soluciones políticas como la concebida por Betancourt al sumar adversarios estilo Copei, para asociarlos al proyecto democrático… no funcionaría por defecto. Faltaría el ingrediente principal que es económico y ese trabajo no es para cualquiera.
El liderato opositor tras 20 años conviviendo sus jefes con el chavismo en la A. N. o en alcaldías y gobernaciones se niega a ver el fracaso de estos gobiernos como una consecuencia del socialismo pero a esa postura también llegan por piedad con sus ideas estatistas. Esa gente cree por auto convencimiento que nuestra catástrofe se debe a la mala gerencia y la corrupción.
En eso se equivocan como también lo hacen, pero con otras razones, los economistas gánsteres que apalancados en enchufes con el FMI les han vendido la idea a los políticos inexpertos –abundantes en la oposición- según la cual todos los males se resuelven contratando nuevos mega endeudamientos con las multinacionales… la misma solución que se viene haciendo, con variantes, desde los tiempos cuando Carlos Andrés Pérez ganó su primera presidencia y ya en esa oportunidad se hicieron multimillonarios en dólares los predecesores de estos economistas gánsteres que hoy día se frotan las manos pensando en comisiones comparables a las de los Gorrín y Andrades
Por esas y otras razones desde posiciones libertarias dudo que un liderato confundido pueda sacar adelante la titánica tarea que significa desmontar la cantidad de leyes y alcabalas que le impiden al venezolano dar rienda suelta a la creatividad que en la diáspora compite y triunfa.
Actualmente la oposición dialoga con el gobierno pero bajo los mismos parámetros de politiqueros que afloraron el año pasado en la República Dominicana. Piden cambiar Rectores del Poder Electoral y Magistrados del TSJ por militantes de la oposicón.
La negociación, vista como positiva por el Presidente y torpedeada por los “radicales” tipo Diosdado Cabello o María Corina Machado –y por nosotros los liberales pero por otras razones- se trancó porque una vez Nicolás Maduro aceptó acabar con la Constituyente a cambio de disolver la Asamblea Nacional… los radicales pidieron elecciones presidenciales… solo para sabotear.
Esto lo comento para resaltar una vez más que el diálogo per se no es asunto negativo y que la oposición que ambiciosa e impreparada tomó la A. N. con esas cucarachas mentales anti libre comercio… no puede ni podrá resolver los problemas que aquejan a la gente.
¿Por qué no pidieron en el diálogo del que hicieron punto de honor que nos excluyeran a los libertarios… cosas en bien de la gente… como la eliminación de las alcabalas de militares y policías en las vías que con su matraca encarecen los productos?
¿Por qué nunca mencionan al socialismo como gran culpable y siguen mintiendo como cuando afirman que en nuestro país habría un “vacío de poder”… cuando lo que abunda es el abuso de los poderosos?
Nada… para salir del foso se requiere algo más que un Rómulo Betancourt.