Un grupo de parlamentarios estadounidenses integrados por miembros de los dos grandes partidos presentó proyectos de ley el miércoles que prohibirían la venta de chips estadounidenses u otros componentes a Huawei Technologies Co, ZTE Corp u otras empresas de telecomunicaciones chinas que infrinjan sanciones o leyes de control de exportaciones de Estados Unidos. La propuesta se presentó poco antes de que el Wall Street Journal informara de que los fiscales federales estaban investigando las acusaciones de que Huawei había robado secretos comerciales de T-Mobile US Inc y otras empresas estadounidenses.
El diario dijo que pronto se realizaría una acusación por las acusaciones de que Huawei robó una tecnología de T-Mobile llamada Tappy, que imitaba los dedos humanos y se utilizaba para probar teléfonos inteligentes.
Huawei dijo en un comunicado que la compañía y T-Mobile resolvieron sus disputas en 2017 tras un veredicto de un jurado estadounidense que no encontró “ni perjuicios, enriquecimiento injusto ni una conducta intencional y maliciosa por parte de Huawei en las acusaciones de secreto comercial planteadas por T-Mobile”.
La legislación propuesta se suma a una larga lista de medidas contra China, a la que la Administración de Trump acusa de jugar sucio mediante el robo de propiedad intelectual, subsidios ilegales a empresas y normas que obstaculizan a las corporaciones estadounidenses que desean vender sus productos en China.
En el Capitolio, el senador Tom Cotton y el congresista Mike Gallagher, ambos republicanos, junto con el senador Chris Van Hollen y el congresista Ruben Gallego, ambos demócratas, presentaron proyectos de ley que exigirían al presidente prohibir la exportación de componentes estadounidenses a cualquier compañía de telecomunicaciones china que viole las leyes de control de exportaciones o las sanciones de los Estados Unidos.
Los proyectos de ley citan específicamente a ZTE y Huawei, a las que Estados Unidos considera sospechosas por el temor de que sus aparatos puedan usarse para espiar a los estadounidenses. Ambas han sido acusadas también de no respetar las sanciones de Estados Unidos a Irán.
El fundador de Huawei, Ren Zhengfei, negó esta semana que su compañía fuera utilizada por el Gobierno chino para espiar. Canadá detuvo en diciembre a la hija de Ren, Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei, a instancia de las autoridades estadounidenses, que investigan un supuesto plan para usar el sistema bancario mundial con el fin de evadir las sanciones estadounidenses contra Irán.Por su parte, ZTE acordó el año pasado pagar una multa de 1.000 millones de dólares a Estados Unidos, impuesta porque la compañía violó un embargo de Estados Unidos sobre el comercio con Irán. Como parte del acuerdo, EEUU levantó una prohibición vigente desde abril que impedía que ZTE comprara componentes de EEUU, de los que depende en gran medida para fabricar “smartphones” y otros dispositivos.
Reuters